Gabriel tenía su Grimorio como maestro para su Nigromancia. Solo necesitaba maestros para sus Elementos de Oscuridad y de Luz, y Cylix y Novius creían que ellos podían llenar ese vacío.
Tenían que hacer a Gabriel más fuerte, ¡para que pudiera ser la fuerza de cambio sobre el mundo! Tenían expectativas muy altas de Gabriel, sin darse cuenta de que sus propias expectativas sobre él eran bastante diferentes.
Los objetivos que ellos pensaron para él no eran los objetivos que él se había planteado a sí mismo.
—¿Quieres descansar, o empezamos ahora mismo? —preguntó Cylix a Gabriel, quien parecía confundido por sus palabras.
—¿A qué te refieres? ¿Empezar qué? —preguntó Gabriel a cambio. —¿Te refieres a mi batalla con Qin?