(Punto de vista de Falken Crepúsculo)
El ambiente era sombrío en el clan del crepúsculo. La alegría de la victoria que surgió al repeler el ataque de los mercenarios hace apenas 72 horas, ahora estaba reemplazada por la desolación, mientras los exploradores de toda la media línea traían noticias sobre los ejércitos que se acercaban.
Al recibir la carta del Rey el día anterior, Falken inicialmente la había descartado como una advertencia excesivamente cautelosa. Sin embargo, la realidad de la situación comenzaba a caer sobre él, y era mucho más grave de lo que había anticipado.
Falken se encontró a sí mismo reprendiendo a su yo pasado por haber subestimado la gravedad de la amenaza. No había pasado ni un día desde que recibió el mensaje de precaución del Rey, y ya la ominosa sombra de un ejército formidable se cernía en el horizonte.