—¿Qué quieren los celestiales? —fue Regus Aurelio quien hizo esta pregunta a Miguel, su actitud tan seria como siempre.
Era difícil de imaginar, pero en este consejo de poderosas figuras donde todos discutían temas importantes, Regus Aurelio resaltaba como el tipo directo y sin tonterías.
En cada reunión, no importaba cuál fuera la agenda, Regus solo hablaba de lo esencial y nunca se quejaba ni lamentaba nada.
Solo le preocupaban su propia gente y todo lo demás era secundario para él.
De cierta manera, era el mejor de los monarcas.