—En cuanto al método para sellar a los dioses, ¡lo sé todo ya que fui yo quien lo perfeccionó! —dijo Arandale mientras se jactaba de sus logros.
El clon que había estado escuchando en silencio la historia de Arandale hasta este punto entendió mucho sobre el carácter de este hombre ya que tanto simpatizaba como desaprobaba sus elecciones.
Lo que dedujo de la historia de Arandale era que sin la protección del códice que hacía de esta ciudad oculta un refugio seguro para los magos abisales, ellos realizaron un éxodo y decidieron mudarse a otros refugios seguros ocultos para experimentar dejando a Zogaroth y sus discípulos a su suerte.