—Maldición. ¿Qué le acaba de pasar? —William estaba desconcertado por esto. Intentó hacer que Leo volviera en sí, pero nada sucedió. William estaba en medio de su entrenamiento y no percibía lo que ocurría a su alrededor. No sentía la presencia de Leo y no sabía qué había pasado para que terminara en tal estado.
—¡Jeremy, rápido! —Lo único que se le ocurría a William era buscar ayuda. Trató de extender su sentido espiritual, acabando por sufrir las grandes limitaciones que el lugar ejercía sobre él. Así que salió en busca de alguien de la Legión de Leo. Y por suerte, la primera persona con la que se encontró fue Jeremy.
—Esto... ¿Qué pasó? ¡Cuéntame todo! —Jeremy no estaba menos impactado por lo que le sucedió a su jefe y amigo que William. Este último simplemente explicó todo, contando la verdad honestamente.