—Entonces, ¿por qué no utilizamos nuestra fuerza para ver quién tiene el derecho de adquirir a la chica que tienes detrás? —preguntó Samantha tomando una pose de combate.
Por su parte, Denali también estaba lista para la lucha. Aunque estaba sorprendida por la armadura que llevaba Samantha, no lo estaba tanto, ya que ya había conseguido información sobre la armadura.
Pero lo que realmente la preocupaba eran las armas láser. Nunca había probado el poder de las armas antes y, como tal, no estaba segura del método que iba a utilizar para enfrentarlas.
Pero había aún otra cosa que le estaba perturbando en ese momento. Era el hotel. Este era solo una de las sucursales del hotel Glaze. Aun así, esta sucursal era igual de importante que el hotel principal.
Denali no estaba preparada para enfrentarse con la dama que tenía delante en el lugar donde estaban. Sabía muy bien que si se producía una lucha entre ambas, iba a haber mucha destrucción en la zona.