Kanami le dio a su hermano una palmada tranquilizadora en la espalda mientras él se frotaba las sienes en un intento de dar sentido a la cruel realidad en la que había caído.
—Gracias, hermana... tú eres la única parte de esta prueba que todavía tiene algún sentido.
—¿¡Por qué demonios actúas como si acabara de poner tu mundo entero de cabeza!?
Abadón observó a través de ojos agotados la escena de su padre sentado entre sus dos madres.
*Suspiro*
—¡Deja de actuar como si estuvieras deprimido!
Abadón pasó sus manos por su cabello que ya estaba al borde de arrancarse.
—Simplemente no entiendo esto… ¿por qué en el nombre del creador lo elegirías a él?
—¡Todavía puedo escucharte, idiota!
Imani sonrió suavemente mientras deshacía el puño de Asmodeo para enlazar su mano con la de él.
—Tu padre es un hombre maravilloso, y cuida muy bien de mí. Me hace reír...
'Los payasos suelen tener ese efecto...'
—Me hace sentir completa...
'La universidad también...'