—¡Kyaaa! —Thea rápidamente agarró un puñado de mantas y cubrió su cuerpo expuesto de sus hermanos intrusos.
—¿P-Por qué están ustedes dos aquí? —preguntó.
—¡Mazmorra! —Mira recordó emocionada.
—Tocamos y como no respondiste entramos. Tú y padre están tarde para nuestra excursión de hoy —explicó.
—¡P-Pues como puedes ver, estaba un poco ocupada anoche, así que estaba cansada! —se defendió Thea.
—Sí, puedo ver muy claramente que tus manos parecían estar más que ocupadas —dijo él, recordando el pecho egregiamente grande de Nita.
—¡Eh! ¿Desde cuándo desarrollaste sentido del humor? —preguntó Thea.
—He estado practicando mientras observo a nuestra familia —dijo él honestamente—. ¿Está funcionando? ¿Soy divertido?
—¡No!
—Sigue practicando hermano mayor —Mira dijo mientras le daba unas palmaditas reconfortantes en la cabeza.
Apofis gruñó con una leve irritación antes de decidir trabajar en esto más tarde.