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El árbitro, junto con los instructores que estaban al otro lado del escenario, se sorprendieron un poco por el movimiento de Asher.
Combatir contra monstruos de rango superior es difícil porque instintivamente infunden miedo en sus adversarios.
Para los estudiantes de primer año, luchar contra monstruos era una tarea desafiante ya que era difícil mantener la calma frente a la sed de sangre que emanaba naturalmente de los monstruos.
Pero el movimiento de Asher no mostró tal vacilación.
¡Crujido!
Dos monstruos más salieron de la jaula.
Similar a los monstruos que Asher acababa de matar, estos también se parecían a una bestia con piel negra y tres colas con ojos verdes.
Especialmente su boca estaba llena de saliva venenosa, y con solo una mordida podían dejar a un cazador de rango D sin poder moverse.
Estos monstruos se encontraban en mazmorras que tenían un ambiente venenoso, y sus cuerpos eran muy resistentes al calor.