Aiden, al escuchar la voz aterrada de Evelynn, comenzó a correr aún más rápido de lo que ya iba, pues sabía lo que estaba sucediendo.
Ella estaba luchando con un monstruo, esa era la única posibilidad en ese momento. Aiden también estaba seguro de que era ella, ya que nadie más estaría en esos bosques, al menos las chances de que fuera la única humana en esos bosques eran extremadamente altas.
—¡Voy llegando! Intenta mantenerte viva —Aiden gritó lo más fuerte que pudo. Quería asegurarse de que Evelynn supiera que él estaba cercano, listo para ayudarla.
A medida que Aiden se movía más rápido que nunca, llegó rápidamente al área donde Evelynn estaba peleando y allí vio al gigantesco monstruo frente a ella.
Era un monstruo que Aiden honestamente nunca había visto antes. Tenía algo de experiencia con monstruos extraños pero este parecía completamente diferente a los que había visto anteriormente.