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Utilizando su magia, desde el tercer día en adelante, Rain decidió jugar con agua. Sabía que tenía más talento con ella. Aún así, se enfocó en la magia de la tierra porque funcionaría mejor con su estilo de lucha... de todos modos, después de cavar un hoyo, cerró los ojos y concentró su mente en una única imagen... en el siguiente momento, disparó un chorro de agua súper concentrado desde la punta de sus dedos hacia el muro frente a él.
Los soldados alrededor fruncieron el ceño cuando sintieron el suelo temblar ligeramente, y luego abrieron mucho los ojos cuando vieron un enorme pedazo de tierra ser arrancado del suelo. No era la forma más hábil de hacer ese tipo de trabajo, pero era decente... A Rain, sin embargo, no le gustaba mucho.
—Usó más magia de la que esperaba... Supongo que aún puede mejorar —pensó Rain esa noche.