—¿Por qué te quedas ahí parado? Ni siquiera estás luchando como se debe, ¡así que ríndete! —gritó Lisa. Ella no estaba perdiendo la pelea por ningún medio. Aún no había sido golpeada, a pesar de que Liam hacía todo el ataque; era fácil para ella evitarlo. Toda la situación era vergonzosa. ¿Cómo es que no podía derribar a un estudiante con cinta Azul con varios golpes?
—¡Esto también es una oportunidad para mí! —pensó Lisa mientras atacaba de nuevo. Simyón se había agachado y, enfocando su Qi, ella lanzó un puñetazo desde abajo, como un uppercut. El puño rompió la guardia, empujando los brazos de Simyón a un lado y golpeándolo justo en la cabeza. Se echó hacia atrás, pequeñas gotas de sangre saliendo de sus labios. Tambaleó por un momento pero siguió en pie. Al ver esto, Lisa quiso seguir y cargó de nuevo.
—Con Ossep fuera de juego, esta es una oportunidad para mí de solidificar que la posición del Clan del Mordisco Letal está incluso más alta que la de Escudo Lunar —pensó Lisa.