—Necesito volver a Torak —susurró Calleb al percibir que Lidya entraba en la habitación, donde había estado esperando a que Sterling despertara.
Basado en lo que Nutdrouk le había contado, era Sterling quien lo había salvado arrojando su cuerpo sobre el de él para salvar a Calleb del peor desenlace posible cuando esas bestias estaban a punto de morder y arañar su carne antes de que el enano y la bruja pudieran salvarlo.
Y, debido a que Sterling recibió la peor parte, aún estaba inconsciente. Su vida pendía de un hilo y podían perderlo en cualquier segundo.
Parecía que Sterling estaba extremadamente serio con sus palabras sobre —no quería ver a su única hija llorando por la pérdida de su compañero. Literalmente se tomó la responsabilidad de proteger la espalda de Calleb.