Cuando Emmelyn sirvió vino en su cuarta copa, desde el rincón de su ojo captó la figura de Marte sentado en su cama, desnudo. El hombre ya tenía los ojos cerrados con su espalda apoyada contra la pared.
[Hmm... ¿está dormido?]
[Tan rápido...]
Emmelyn decidió agitar su mano hacia Marte para comprobar si realmente estaba dormido.
—Hey... no reaccionó en absoluto.
—Tal vez realmente está dormido —pensó Emmelyn.
—Ahh... ¿qué debería hacer ahora?
Emmelyn entonces tomó un sorbo lento del vino en su copa.
—Ahh... si Marte realmente estaba dormido, no tenía sentido que Emmelyn se quedara aquí refunfuñando. ¿Verdad? No es como si él pudiera escucharla también.
La chica decidió terminar el vino y luego se cambió a una delgada camisola.
Después de apagar la vela en el lado de Marte, entonces se metió en la cama, subió la manta hasta su pecho y luego miró de lado. Marte estaba completamente dormido porque no se movía en absoluto.