Cuando el Presidente Wen y los demás escucharon al Presidente Ma, se enfurecieron por su desfachatez.
¿Iba a jugar la carta familiar?
—No me andaré con rodeos. ¿Estás interesada en la Universidad de Hua? —El Presidente Ma sonrió y dijo—, Tuve una reunión ayer, y negociamos varias condiciones de recompensa. Con tal de que estés dispuesta a venir a la Universidad de Hua, te daré todo lo que está escrito aquí.
El Presidente Ma le entregó un sobre a Qin Yan. Las condiciones estaban en el sobre que estaba sellado herméticamente.
Todo el mundo:
—…
Este viejo astuto y descarado...
—Viejo Ma, eso suena poco confiable. Discute las condiciones de la recompensa directamente frente a nosotros. Todos lo hemos hecho a la vista —dijo el Presidente Hao.
En el momento en que vio al Presidente Ma de la Universidad de Hua, supo que no tenía oportunidad, pero aún así tenía que dificultarle las cosas al Presidente Ma en un último esfuerzo desesperado.