Cuanto más tiempo la observaba el Príncipe Theron, más sentía que algo inusual flotaba en el aire. Era como si incluso sin que ella hablara, él pudiera sentir que algo andaba mal con su estado de ánimo. Finalmente decidió acercarse más a ella y hacer notar su presencia, sin darse cuenta de que la joven ya llevaba tiempo consciente de su llegada.
Esther podía sentirlo acercándose por detrás de ella, y con cada paso, sentía que el corazón que intentaba calmar se volvía caótico de nuevo.
Cerró los ojos por un momento. '¿Por qué? ¿Por qué estoy así?'
Parado detrás de ella, el Príncipe Heredero se inclinó para colocar su rostro por encima de su hombro, su pecho presionado contra su espalda, con sus manos apoyadas al lado de las de ella en la balaustrada del cenador. Su aroma masculino y el calor de su cuerpo la envolvieron inmediatamente. Esther tragó pero permaneció inmóvil en su lugar mientras estaba siendo atrapada por el Príncipe Heredero.