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—Además, jefa, si tenemos éxito, podríamos entrar también en el negocio de la ropa. No serían específicamente trajes espeluznantes, sino más bien que la ropa podría basarse en temas oscuros.
—¿Como gótico? —preguntó Yu Holea con incertidumbre.
Ella no lograba entender por qué Cui Wang quería abrir una tienda de ropa asociada con la Casa de Horror.
Sin embargo, las siguientes palabras de Cui Wang la confundieron aún más,
—También podemos empezar una tienda de bolsos, así como...
—Detente —Yu Holea lo interrumpió y preguntó—. ¿Por qué de repente estás mencionando tantas ideas nuevas que ni siquiera están relacionadas con la Casa de Horror?
Cui Wang sonrió y le explicó a Yu Holea,
—Jefa, lo que estoy sugiriendo es: Creamos una marca de Casa de Horror.
—¿Eh? —Yu Holea estaba aún más confundida.