—Una vez que Sylvie estuvo segura en sus manos —pensó Kat—, en envolver a Sylvie con su cola. *La cosa es que la necesito cuando estoy volando. Ayuda a corregir junto a mis alas, y no estoy segura de que estaría bien sin ella.*
*Hm... Creo que soy lo suficientemente fuerte como para que todo esté bien. Además, puedo lanzarme en picado tras Sylvie en el peor de los casos. El único problema es si ella entra en pánico y se retuerce fuera de mis brazos. Ese sería el único problema.*
—Sylvie, ¿puedes asegurarte de agarrarte fuerte? Haré lo mejor que pueda, pero si intentas retorcerte de mis brazos va a ser difícil para mí —dijo Kat.
—Sylvie asintió con entusiasmo:
—Seré muy cuidadosa, Kat.
—Ok —Kat asintió una última vez a los otros dos antes de revisar sus reservas de energía demoníaca. Se había recuperado en su mayoría, pero aún no estaba completamente llena. Encogiéndose de hombros por ahora, Kat dirigió su energía hacia sus piernas y se lanzó hacia arriba.