Chapitre 21: Trucos Infantiles

La Vieja Señora Long asintió con satisfacción a las palabras de Nan Si Qiao. Levantó su barbilla

—Dile a ese viejo que más le vale tratarme mejor frente a su querida nieta. No querrá ver a dos ancianos pelearse, ¿verdad? —dijo la Vieja Señora Long.

Nan Si Qiao sintió que le dolían los dientes en ese momento.

Ella sabía naturalmente que el Anciano Maestro Nan y la Vieja Señora Long se conocían y su relación… solo podía calificarse como terrible. Siempre encontrarían qué método podrían usar para molestar a la otra parte.

Ahora, la Vieja Señora Long parecía haber encontrado otro método para molestar al Anciano Maestro Nan.

Nan Si Qiao solo podía rezar para que su padre pudiera manejarlo….

Mientras Nan Si Qiao tenía que lidiar con la Vieja Señora Long, Nan Hua había regresado al grupo de niños con la chalina que le había dado la criada de Nan Si Qiao. Era de color azul profundo y probablemente sería un desperdicio usarla como juego de niños.

—¡Guau, qué hermosa chalina! —exclamó una niña cuando vio la chalina que trajo Nan Hua.

La otra niña también asintió con admiración

—Tienes razón —dijo.

La tercera niña estaba mayormente callada y no se atrevía a hablar. Parecía como si estuviera en camino a la ejecución en vez de ir a jugar, solo por la forma en que se veía.

Su Ai Yuan también parecía considerablemente celosa cuando vio la tela. Podía decir de inmediato que era cara, pero no podía decir nada indecoroso

—Ya que has encontrado la venda, ¡comencemos el juego! —propuso Su Ai Yuan.

—¡Vale!

—Cierra tus ojos y luego nos dispersaremos —dijo una de las niñas.

Nan Hua seguía actuando con indiferencia mientras se ponía la chalina sobre los ojos. En verdad, este tipo de juego no era nada para ella porque todavía podía percibir a estas niñas y reconocerlas incluso sin mirar.

Años de entrenamiento y numerosas batallas entre la vida y la muerte la habían perfeccionado para convertirse en una asesina poderosa.

Definitivamente no era algo que estas niñas mimadas pudieran imaginar.

—¡Corran! —exclamó una de las niñas.

—¡Kyahahaha! —se escucharon risas mientras las niñas huían.

—Hermana Nan Hua, ¡estoy aquí! —Nan Hua podía sentir que las otras tres se alejaban rápidamente mientras Su Ai Yuan era la única que no se quedaba lejos. En cambio, se acercaba al pequeño río artificial y estanque que la Familia Long tenía.

El patio trasero era de verdad grande y el área donde los niños estaban jugando era la zona cercana a la cocina y también el pequeño río. Era solo alrededor de dos metros de ancho, así que era bastante pequeño y mayormente se usaba como decoración. Un pequeño puente situado allí era a menudo utilizado por las niñas.

A todos los niños ya se les había enseñado a no acercarse demasiado al pequeño río y había varios criados que estaban vigilando. Por lo tanto, se consideraba bastante seguro.

O se suponía que lo era.

Nan Hua había notado que los criados ya se habían alejado mientras Su Ai Yuan no estaba lejos del pequeño río.

—Hermana Nan Hua, ¡estoy aquí! —Su Ai Yuan llamó de nuevo en voz alta.

¿Quería esa niña empujarla al río? Podría ser otoño pero la temperatura había empezado a enfriarse. Si caía al río durante esta temporada, era probable que se enfermase.

Nan Hua se acercó lentamente a Su Ai Yuan. —¿Por aquí?

—Estoy aquí~. —Su Ai Yuan estaba observando a Nan Hua acercarse más a ella y su sonrisa creció. Continuó esperando hasta que Nan Hua estuviera cerca de ella y trató de agarrarse de ella. Su mano tiró de la manga de Nan Hua como un intento de tirar a Nan Hua al río.

—Te atrapé.

—Todavía no, estoy aquí.

Pero antes de que pudiera ejercer alguna fuerza, sintió que su pisada se soltaba. Estaba aterrada mientras quería estabilizarse pero una fuerza la arrastraba hacia el pequeño río.

—¡AH! —Sus gritos atrajeron a los demás a mirar en su dirección.

Los ojos de Nan Hua brillaron debajo de la venda mientras extendía su mano, actuando como si estuviera intentando agarrar a Su Ai Yuan. —¿Su Ai Yuan?

La aterrorizada Su Ai Yuan hizo lo posible por agarrar la mano de Nan Hua ya que quería jalar a Nan Hua junto con ella. ¡Incluso si tenía que terminar cayendo, se aseguraría de que Nan Hua también cayera con ella!

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