Mis ojos se abrieron lentamente con el brillo de sol matutino a través de la ventana. Por un segundo me pregunté, ¿Dónde estaba?. Hasta que recordé los eventos del día anterior.
—No lo soñé…
"No, no fué un sueño, pequeño mortal. Realmente reencarnaste en otro mundo". Respondió la diosa en mi cabeza. Creo que me habría sorprendido, pero luego de haberla escuchado burlarse de mí toda la noche, ya me había acostumbrado a su voz.
Me senté sobre la cama y estire mis músculos, quitando la ligera somnolencia que aún quedaba. No tuve umque vestirme, ya que había dormido con la ropa puesta. Lo último que quería era que una de las hijas de Summer entrará en esta habitación por cualquier motivo y me viera sin ropa. Eso habría lapidado por completo la opinión de Summer sobre mí.
Salí de la habitación, con dirección al baño. Quería darme una ducha rápida antes de iniciar el día. Cuando estaba por llegar, ví que la puerta estaba cerrada, así que pensé en esperar afuera. Aunque no tuve que esperar mucho. Casi inmediatamente después ví la puerta abrirse, saliendo de esta una Yang, la cuál usaba una toalla para secar su salvaje pelo rubio. Usaba una pequeña blusa naranja sin mangas; la cuál apenas llegaba hasta su ombligo. Junto con unos pequeños shorts negros, los cuales no ocultaban para nada sus juveniles curvas.
Ella se percató de mi presencia y me guiño el ojo con picardía. —Todo tuyo, chico grande—. Ella se fué sin decir más. Traté de no notar cómo sus caderas bamboleaban con cada paso que daba y entré al baño con prisa.
Me lave los dientes y me di una ducha rápida y fría, muy fría... Necesitaba calmarme. Tras vestirme nuevamente, baje hasta el piso de abajo y me dirigí a la cocina, siguiendo el dulce aroma del desayuno.
Ahí, ví a las tres hermosas mujeres que me habían acogido. Summer estaba terminando de preparar el desayuno en la estufa. Vestida con una bata para dormir sin mangas. La prenda de color rojo apenas parecía contener sus dotes femeninos. Por suerte llevaba sostén, o no se como podría haber reaccionado. Llevaba además unos pequeños pantalones negros cortos, los cuales no ayudaban a ocultar sus anchas caderas y su redondo trasero.
Ruby y Yang estaban ya en la mesa, mientras comían el desayuno. Ambas vestían lo que suponía era su uniforme escolar. Una camisa blanca, adornada con una pequeña corbata de color negro. Y una falda corta con pliegues; del mismo color que la corbata, la cuál les llegaba hasta la mitad de sus muslos. Yang usaba unas medias largas que cubrían sus piernas hasta el borde se su falda, apretando sus muslos, además la corbata en su cuello estaba mal arreglada. Mientras Ruby parecía llevar unas pantimedias que hacían resaltar sus delgadas piernas, y su corbata, a diferencia de su hermana, estaba debidamente arreglada.
Me senté junto a ellas, ignorando cualquier pensamiento que pudiera ser peligroso. —Buenos días...
—Buenos días, Gray—. Summer correspondió al saludo con su ya habitual sonrisa. Ella apiló unos cuantos pancakes en un plato y los puso frente a mí. —Espero que te gusten los pancakes.
—Gracias—. No sabía si me gustaban, pero supongo que lo averiguaría ahora.
—¿Que harás hoy, Gray?—. Me pregunta Ruby de pronto.
—Um... No lo sé. La señorita Summer dijo que hoy iríamos a averiguar si podíamos averiguar algo sobre mí... Pero luego de eso, no lo sé. ¿Por qué?.
—Es qué... Me preguntaba sí ya habías decidido que arma querías... Para poder ayudarte a diseñarla...—. Ella respondió, ligeramente avergonzada, mientras apartaba un poco la vista.
—Bueno... Realmente no lo pensé aún. Apenas me decidí ayer a ser un cazador.
—Cielos~. Más despacio hermanita. Está bien ser fanática de las armas, pero deberías calmarte un poco—. Comentó Yang, medio en burla a su hermana. Ruby parecía aún más avergonzada por ésto, así que decidí consolarla un poco.
—Pero, cuando me decida, prometo llamarte para quee ayudes—. Le digo, haciendo que vuelva a tener una inocente sonrisa llena de anticipación.
—Ok, ustedes dos, apúrense o llegarán tarde—. Le dijo Summer a sus hijas, las cuales se apresuraron en terminar su desayuno.
Yo me tomé mi tiempo para comer, disfrutando de cada dulce bocado. Realmente, aparte de lo dulce y esponjoso que era, creo que no me gustaban los pancakes. Quizás la única razón por la que los estaba comiendo era porque fue Summer la que los había preparado, y de momento, todo lo que había probado de ella estaba delicioso.
Las chicas se fueron, con Yang saliendo primero tras terminar su desayuno, seguido de Ruby, la cuál tragaba desesperadamente mientras corría tras su hermana.
Eso nos dejó solos a Summer y a mí. Tuve que apartar la mirada para no ver cómo sus caderas se movían ligeramente mientras ella tarareaba una alegre melodía. Ella se movía por su cocina, limpiando la vajilla y guardando los cubiertos, quizás sin ser conciente de como sus pechos rebotaban ligeramente con cada paso.
Lo peor fue cuando ella guardó el resto de vajillas en el gabinete inferior. Ella simplemente se inclino hacia abajo, dejando sus caderas levantadas; dándome una vista increíble de su jugoso culo, apenas contenido por sus pequeños pantalones. Tuve que poner todo de mi para apartar la vista y evitar tener una erección en ese lugar.
Por suerte, ella terminó de limpiar, por lo que se dispuso a salir de la cocina. —Me iré a cambiar. Entonces podremos ir a la ciudad y averiguar si encontramos algo, ¿Ok?.
—S-si...—. Asentí distraídamente. Con mi vergüenza demasiado alta como para mirarla a los ojos.
Podía sentir como mi corazón latía con fuerza, y tuve que obligarme a mi mismo a calmar los pensamientos impuros que amenazaban con inundar mi mente.
"Yo digo que simplemente te dejes llevar". Comenta la diosa.
—¿Disfrutas de burlarte de mí?.
"Por supuesto. Pero disfrutaría más si te decides de una vez a tomar esa mujer para tí". Responde ella.
—No soy un maldito degenerado... No voy a simplemente aprovecharme de ella.
"¿Aprovecharte?. Simplemente estarás consolando a una mujer deseosa de sentirse amada nuevamente... ¿Acaso está mal satisfacer los deseos que ella tiene reprimidos?".
—Cállate. Se lo que tratas de hacer... No voy. Caer en tus juegos—. Niego con la cabeza, sin interés de seguir discutiendo con la diosa. En su lugar decido salir afuera y refrescar mi mente un poco.
"Pareces tener una visión bastante negativa sobre ésto, pequeño mortal". Comenta la diosa, sonando genuinamente confundida.
—Me estás pidiendo que me aproveche de una amable mujer que se tomó la molestia de acoger a un desconocido. Y que incluso está dispuesta a ir e investigar si puede encontrar una supuesta familia que se qué no tengo.
"No te aprovecharás de nadie. Simplemente le darás a esa mujer el regalo del amor...". Comenta ella, deteniéndose por unos segundos. "Oh~... Pero que mujer tan lasciva. Masturbándose en un momento así".
Tragué saliva al escuchar aquella. —¿Que...?.
"Deberías subir y verla. Se está tocando mientras piensa en como la mirabas antes". Eso... No podía ser verdad. "¿Que?. ¿Acaso una mujer no puede darce placer a si misma mientras piensa en un hombre atractivo?".
—No me importa...—. Ignoro completamente la risa de la diosa con mi reacción. Necesitaba distraerme de alguna manera. —Estado...—. Decido que lo más inteligente es revisar mi progreso con el sistema.
[ NOMBRE — (Gray)
NIVEL — 2. (0%)
RAZA — Mortal/Humano
VIDA — 1,000
MANA — 1,000
- ESTADÍSTICAS -
FUERZA — 100
DUREZA — 100
AGILIDAD — 100
VITALIDAD — 105
INTELIGENCIA — 25
CARISMA — 30
SUERTE — 15
- HABILIDADES PASIVAS -
MENTE DEL JUGADOR. NVL. - MAX. (?)
- HABILIDADES ACTIVAS -
DULCE TOQUE. NVL. - 2/100. (?)
- MISIONES -
Haz que (Summer Rose) se corra una vez.
RECOMPENSAS:
+1 NIVEL.
+1 HABILIDAD ACTIVA
+1 HABILIDAD PASIVA
+50 REPUTACIÓN CON (Summer Rose)
- NUEVA FUNCIÓN -
(???) ]
Ahora que lo pensaba, ¿Cómo interactúo con ésta interfaz. No podía tocarla. ¿Cómo sabría que hace cada habilidad.
[ DULCE TOQUE. NVL. -2/100. (Permite al usuario provocar placer en el objetivo mediante el contacto físico. Cuánto más erógena sea la parte tocada, mayor será el efecto de la habilidad. La eficiencia de la habilidad depende del nivel de la misma. Coste de MANA. -0-. ) ]
Así que simplemente tenía que pensar en lo que quería hacer con la interfaz para que funcione. Eso era bastante conveniente. Entonces, ¿Que era ésta pestaña que aparecía con signos de interrogación?.
[ - REPUTACIÓN -
(Summer Rose). REPUTACIÓN — 20/100.
(Yang Xiao Long). REPUTACIÓN — 15/100.
(Ruby Rose). REPUTACIÓN — 10/100. ]
¿Entonces esto era básicamente un juego de citas?. ¿Que pasará cuando la reputación llegue a cien?.
"¿Quieres saber~?".
...
Creo que ya no.
"Hmp... No eres divertido. ¿Por qué sigues insistiendo en negar tus deseos?".
Antes de que pueda responder, escucho a Summer hablar detrás mío. —Gray...—. Volteo, para verla ya vestida completamente. Llevaba un vestido negro sin mangas, sujetado por un corsé que acentuaba sus caderas. Además de que llevaba una capa blanca con capucha que cubría sus hombros y unas botas negras altas. Ella me dedicó una alegre sonrisa antes de preguntar. —¿Estás listo para irnos?.
—Si...—. Asiento. ¡¿Por qué está mujer tenía que ser tan hermosa?!.
.
.
.
—¿Está seguro?.
—Si. Lo siento mucho señorita, no tenemos nada en la base de datos. Si el chico es de Vale, no es de ninguna de las aldeas exteriores afiliadas.
Summer pareció desanimarse visiblemente ante las palabras del oficial de policía frente a nosotros.
Luego de tomar el equivalente de este mundo a un autobús; llamado Bullhead, el cuál para mí absoluta sorpresa, era capaz de volar. Tras subirnos en el y llegar al reino de Vale, ambos nos dirigimos hasta la estación de policía. Allí, Summer había hablado con la recepcionista sobre mi supuesto caso. Luego de eso un oficial había llegado y nos llamó, para luego hacer una búsqueda en una base de datos con mi foto.
Pero no había la búsqueda no había dado frutos. Aunque eso era algo que esperaba. A no ser que la diosa haya puesto mi alma en un cuerpo ya existente en este mundo, no tendría por qué tener antecedentes en este mundo, siendo que mi cuerpo había sido creado y puesto en medio del bosque por la diosa.
El oficial soltó un suspiro, quizás conmovido por lo abatida que parecía Summer con la noticia. —Le diré algo. Personalmente haré una investigación con las bases de datos de los otros reinos y veré si puedo averiguar algo sobre el chico. Déme su información de contacto y si logro encontrar algo le avisaré.
—Se lo agradecería mucho, oficial—. Summer sonrió débilmente mientras le pasaba su información al hombre. No pude evitar entrecerrar los ojos hacía el hombre. ¿Realmente haría el esfuerzo, o era solo un truco para obtener el número de Summer...?.
Parpadeo un par de veces. ¿Acaso estaba celoso?. ¿Por qué?. Summer no era mi pareja, no tenía por qué sentirme celoso...
"Pero la realidad es que quieres que ésta mujer sea tuya, ¿No?."
Cierro los ojos con fuerza mientras suelto un pequeño suspiro. Ni siquiera voy a molestarme en responder a ésta diosa pervertida y caprichosa.
Tras unos minutos, Summer y yo salimos de la comisaría. Su expresión seguía abatida por la falta de resultados en la búsqueda de información. Realmente estaba conmovido por su amabilidad. Ella no solo era hermosa, si no que también era amable, alegre, cariñosa y compasiva. No sabía cómo era posible que siguiera soltera.
O al menos éso había asumido. Ninguna de ellas había mencionado nada que me diera a entender que había otro hombre en la casa aparte de mí. ¿Quizás Summer era viuda?. Honestamente, no creo que nadie fuera tan imbécil como para divorciarse de ella.
—Lamento que no hayamos podido encontrar nada, Gray—. Dijo ella de repente, llamando mi atención.
—Descuide, realmente no esperaba que encontramos nada...—. Respondí.
Su expresión parece caer ligeramente con mis palabras. —... Éso lo hace peor...
Suelto un suspiro. —Tengo que ser honesto con usted. Mis recuerdos son casi nulos... Pero algo que recuerdo, es que realmente no me queda familia.
—Éso es incluso peor...—. Su expresión cayó incluso más.
Realmente odiaba verla así de triste. —... ¿Puedo decirle algo?... Realmente me alegro que haya sido usted y sus hijas las que me encontraron. Puede que solo haya pasado un día, pero realmente me gustó pasar tiempo con ustedes.
Eso parece animarla un poco, una pequeña sonrisa adorno su rostro, antes de que ella dijera. —¿Que tal si vamos a comprarte algo de ropa?. No puedes usar esa ropa vieja todo el tiempo.
—Yo-... No quisiera imponer.
—Para nada...—. Ella hace un gesto con la mano, despidiendo mi preocupación. —También podríamos comprarte un Scroll, para que puedas mantenerte en contacto.
—¿Está segura?. Realmente no sabría cómo pagarle...
—No tienes que pagarme nada, en serio...—. Ella se detiene por un momento. —Gray. Si-... Si no encontramos nada sobre tí... ¿Te gustaría quedarte con nosotras?.
Tragué ante aquella propuesta. ¿Debería aceptar?. Quería. Realmente quería quedarme con ella. Simplemente disfrutaba estar con ella, pero... Este sistema... Tarde o temprano terminaría haciendo algo que podría herir sus sentimientos... O...
O podría ser como la diosa dijo... Quizás Summer realmente se sentía sola y frustrada...
—Yo... Me gustaría, señorita Summer.
Su sonrisa creció aún más. —Solo llámame Summer.
—Entonces, Summer—. No pude evitar sonreír también.
Ella tomo mí mano y me guío con prisa a través de la ciudad. Pasamos por varias tiendas de ropa masculina, en dónde ella me hizo probar más ropa de la que creía pudiera usar en toda mi vida. Sin embargo, no pude negarme. Lo intenté, pero ella me había aplicado una mirada de perrito triste que simplemente no pude resistir, así que terminamos pasando cerca de dos horas probando y comprando ropa para mí.
Luego de eso fuimos a una tienda de electrónica, en dónde ella me compró un Scroll. Contrario a lo que pudiera pensar, no había una amplia gama de modelos a elegir. Al parecer solo había una compañía que los diseñaba, siendo las únicas diferencias, algunos modelos con más capacidad de procesamiento que otros. Por lo demás, eran prácticamente lo mismo.
Luego de eso, nos habíamos detenido en una pequeña cafetería, en dónde Summer ordenó algo ligero para comer. Ahí me había detenido a admirar un poco la arquitectura de la ciudad. Siendo ésta bastante moderna; con edificios altos, construidos en concreto y bastante decorados. Pero con muchos espacios en la ciudad destinados a parques llenos de árboles y arbustos, con caminos pavimentados en piedra. Dándole a la ciudad un aspecto moderno y a la vez natural y limpio.
Parecía un lugar agradable para vivir, pero honestamente creo que prefería la pequeña cabaña de dos pisos en medio del bosque. Era mucho más tranquilo y no me daba la sensación de agobiarme si duraba demasiado tiempo ahí.
Pero dejando de lado mis preferencias de vivienda, por mucho que hubiera disfrutado de nuestra pequeña salida, tuvimos que volver nuevamente a la casa. Mientras ambos estábamos sentados en el Bullhead, recordé los eventos del día, haciendo que una idea llegua mis pensamientos. ¿Acaso eso no fue una cita?.
Si, tuvimos que ir a la comisaría, pero luego de eso, prácticamente lo único que hicimos fue pasear por la ciudad y comprar cosas, para luego comer juntos... Solos...
—Gray... ¿Sucede algo?—. Me pregunta Summer, sentada frente a mí.
—A-... Si. ¿Por qué?.
—Es que te pusiste rojo de repente...
Mierda. ¿Enserio tendría una reacción típica de un adolescente ahora?. Podía sentir mis mejillas ardiendo en vergüenza, más aún ante la atenta mirada de ella justo en frente mío.
—S-si... Estoy bien. Simplemente... Creo que tengo algo de calor. No estoy acostumbrado al clima aquí—. Invento una excusa como puedo.
Ella realmente no parece convencida por mi respuesta, pero igualmente me da una pequeña sonrisa y descarta el tema.
Llegamos a la casa sin ningún inconveniente. Caminé un poco detrás de Summer mientras cargaba las bolsas con ropa. Summer se ofreció a llevar algunas, pero le había dicho que podía perfectamente bien con ellas, apenas podía sentir el peso de éstas en mis manos. La razón por la que caminaba más lento era porque estaba sumido en mis pensamientos. No importa lo que hiciera, no podía sacar a la hermosa mujer frente a mí de mis pensamientos. Su hermosa sonrisa, su bellos ojos, su precioso cabello, su despampanante figura... Simplemente todo en ella era perfecto...
Lo que llevó a preguntarme seriamente. ¿Acaso estaba enamorado de ella?.
"Eso es bastante obvio, ¿No?".
Apreté los labios al escuchar aquella voz femenina en mi cabeza. No quería darle la razón, porque no quería aprovecharme de ella de esa forma. Está diosa. Este sistema... Me estaban pidiendo que simplemente tomara a esta hermosa mujer como si fuera nada más que un objeto de placer...
No quería hacer eso...
"¿No quieres?. ¿O tu moral obsoleta te hace creer que no quieres?".
¿Moral obsoleta?. ¿De que estaba hablando ésta diosa?.
"Tu ya no eres un mortal cualquiera. Tú, renaciste a manos de una diosa, con un poder más allá de lo que cualquier mortal podría soñar. Las reglas de los mortales ya no aplican a tí. Sin importar lo mucho que lo niegues, puedo ver claramente tus más profundos deseos...". Casi podía sentirla a mi lado, susurrando en mi oído con su dulce voz. "Tu quieres tomar a ésta mujer. Quieres hacerla tuya. Quieres que ella grite tu nombre, embriagada de placer mientras ambos están tumbados en la misma cama".
'Yo...'. ¿Eso... Era cierto...?. Intenté negarlo, pero muy adentro de mí, sabía que ella tenía razón. Incluso ahora, no podía dejar de mirar sus caderas balancearse ligeramente mientras ella caminaba frente a mí. Yo la quería... Pero...
"¿Pero qué?. ¿Vas a decir que está mal?. ¿Que no es correcto?. Déjame decirte algo, mi pequeño mortal, todo lo que consideras correcto, solo fué algo que las personas inventaron para mantenerse a raya los unos a los otros. Una medida estúpida que personas sin poder seguían por miedo a lo que otros les pudieran hacer. Pero pasa algo gracioso, algo que incluso entre los mortales es común... Las reglas solo son para los que no tienen el poder de romperlas".
Summer y yo entramos a la casa. Mis pensamientos seguían rondando en las palabras de la diosa. Calando profundamente en mí.
—Me iré a dar una ducha y a cambiarme de ropa. Puedes organizar todo lo que compramos en tu habitación—. Dijo Summer, mientras subía las escaleras hasta su habitación. Incluso ahí, no pude evitar ver su enorme trasero balancearse mientras subía por las escaleras.
"Entonces, mi pequeño mortal. ¿Seguirás aquí, dudando de ti mismo y lo que quieres?. O en cambio, ¿Subirás allá arriba, y tomarás lo que deseas?".
.
.
.
Summer desabrochó el corsé de su vestido, soltando un pequeño suspiro satisfecho. Mientras continuaba quitándose el resto del vestido, no pudo evitar pensar en el fracaso que había sido intentar averiguar algo sobre Gray... Aunque realmente no sabía si era correcto llamarlo así.
Ese había sido el nombre que su pequeña Ruby le había puesto, y a él no parecía importarle... Y eso la molesto un poco. Ella no quería pensar en que tan grave tuvo que ser lo que le ocurrió para que sufriera una amnesia a tal nivel de no recordar nada de su vida... O al menos nada que pudiera ayudarla a encontrar de dónde venía.
No pudo evitar estremecerse un poco al recordar sus palabras. —El no tiene a nadie...—. Le había dicho. Solo había un escenario en su mente en el que un chico pudiera perder a toda su familia. Algo tan traumático que lo llevaría a desarrollar amnesia.
Por eso quería ayudarlo. Quería ver si aún quedaba alguien en quien ese chico pudiera apoyarse. Y es por eso que se había ofrecido a dejarlo quedarse con ellas. Si el no tenía a nadie más, quería volverse en ese alguien... Quizás en algo más.
Ella sacudió su cabeza frenéticamente. 'Calmate Summer... Es solo un chico...'. se dijo a sí misma en sus pensamientos. 'Un chico muy guapo... Con un pene enorme...'.
Ella sostuvo su cabeza con ambas manos, intentando reprimir los pensamientos que seguían surgiendo en su mente. Pensamientos que solo se hacían más insoportables debido a su propia frustración.
Volvió a soltar un suspiro, ésta vez para intentar calmar la sensación de calor que empezaba a aflorar en su zona más íntima, amenazando con empezar a empapar su ropa interior.
Pero antes de que pudiera hacer nada, escucho la puerta de su habitación abrirse. Ella se volteó rápidamente, solo para ver a Gray, parado en la puerta, mientras la veía en ropa interior. Su intensa mirada clavada en su cuerpo semidesnudo.
—¿G-Gray...?—. Ella retrocedió un paso mientras intentaba cubrir sus partes con sus manos. Sus mejillas se calentaron por la vergüenza mientras no sabía que hacer.
—Summer...—. El le sonrió mientras empezaba a acercarse a ella. —Has hecho tanto por mí. Y pensé que debería agradecerte de alguna manera.
El corazón de Summer latía con fuerza mientras veía cómo el chico frente a ella se acercaba más y más. Ella intento retroceder más, pero al girar su vista, vió como su propia cama se lo impedía. Cuando volvió a mirar adelante, Gray estaba prácticamente frente a ella. Tuvo que alzar ligeramente la vista para poder verlo a los ojos. Antes lo había notado; el era alto. Pero al tenerlo tan cerca, su altura pareció hacerse aún más notoria.
—N-no tienes que hacer nada... S-simplemente quería ayudarte...—. No entendía por qué se sentía tan nerviosa en esta situación. Ella no era una adolescente sin experiencia. Ya había estado casada, incluso tuvo una hija. Pero al estar tan cerca de este chico, algo dentro de ella se encendía, amenazando con quemarla. Algo que pensó, había dejado atrás hace mucho.
Summer se estremeció visiblemente cuando Gray le colocó su mano en la mejilla. Una sensación extraña invadió su cuerpo. La misma sensación que había sentido la primera vez que lo tocó. Enviando una lenta pero constante oleada de placer a través de todo su cuerpo.
—Exactamente. Por eso quiero agradecerte...—. La otra mano de Gray viajo hasta tocar las caderas de Summer, haciendo que ésta vuelva a estremecerse. —Quiero hacerte sentir bien... Con mi cuerpo.
—...¿Eh...?.
.
.
.
Fin—.
En el siguiente capítulo continúo con la escena lemon.
Pero antes una pequeña cuestión. Estaba hablando con alguien, y me planteo algo que nunca había considerado. ¿Debería hacer que Ruby crezca antes de hacer alguna escena con ella?. Nunca me lo plantee ya que esto es solo una historia, y realmente no me importa, pero, ¿Debería hacerla más adulta?. Dependiendo de lo que escriban, cambiaré un poco la historia.
El corazón de Summer latía con fuerza bajo su pecho. La intensa mirada que Gray le estaba dando, sumado a la extraña pero increíblemente placentera sensación que sentía al ser tocada por él, hicieron que sus pensamientos se volvieran un lío. Se encontró incapaz de formular palabras en ese momento.
Los cuerpos de ambos se acercaron aún más cuando Gray uso ambas manos para abrazar sus caderas. Summer sabía que debía poner fin a ésta situación, pero algo muy dentro de ella, la parte que había estado reprimiendo durante tanto tiempo, le decía que continuara.
Los labios de ambos se encontraron. La suavidad y el calor invadieron los sentidos de ambos. Summer pareció estremecerse más, mientras las manos de Gray recorrían lentamente sus caderas, pasando por su espalda y apretando suavemente su trasero.
Summer jadeaba débilmente mientras ambos continuaban con aquel beso. Pronto, sus lenguas empezaron a revolotear la una contra la otra. Las manos de Summer apretaron la camiseta de Gray sobre su pecho, mientras ésta parecía sumida en el momento.
Sus labios se separaron por un segundo, solo para que Gray volviera a besarla, ésta vez con mucha más intensidad que antes. Summer jadeó, incapaz de resistir el placer que amenazaba con consumirla. Pero antes de que eso pudiera pasar, Summer empujó a Gray con ambas manos.
—N-no... No debemos hacer esto...—. Dijo Summer entre ligeros jadeos. Su cuerpo temblaba ligeramente, mientras ella hacía todo lo posible por no saborear sus labios en busca de sentir nuevamente aquel inmenso placer.
Sin hacer caso a las palabras de Summer, Gray la tomó de los antebrazos, apartandolos del camino mientras volvía a acercarse a la mujer frente a él.
—Hablo enserio, Gray. No podemos...
—Pero quieres hacerlo, ¿No?...—. Preguntó el peli gris, mirándola fijamente a los ojos. —No tienes que contenerte, Summer. Disfruta de mí cuerpo tanto como te plazca.
Los labios de Summer temblaban mientras Gray llevaba una mano bajo su barbilla, acercando sus rostros una vez más. Summer quería protestar, quería ser racional y decir que lo que estaban haciendo estaba mal. Pero no podía, no cuando su frustración solo hacía más que crecer. No cuando su exitacion amenazaba con volverla loca. No cuando el chico que fue la causa de ésto estaba frente a ella, deseándola con tanta intensidad.
Summer se dejó llevar. Ella cerró los ojos, disfrutando del profundo beso entre ambos. Sus intentos de liberarse del agarre de Gray se detuvieron, para en su lugar aceptar el placer que su cuerpo ansiaba.
Ésta vez Summer tomó la iniciativa cuando los labios de ambos se separaron. Ella empujó su rostro nuevamente hacía Gray, profundizando en el beso. Sus lenguas jugaban entre sí en un húmedo y caliente intercambio.
Cuando volvieron a separarse, Summer tomó con ambas manos la camiseta de Gray y se la quitó. Luego lo empujó hacia su cama, disfrutando de la vista del chico recostado sobre el colchón mientras apoyaba sus antebrazos sobre las sábanas.
Podía ver en sus ojos que él la ansiaba. Y eso la exitaba.
Ella se subió a la cama poco después. Sus manos recorrieron el torso desnudo del chico, disfrutando de la sensación que sentía al tocarlo. Ella no sabía por qué solo con tocarlo se sentía así de bien, pero en este punto, poco le importaba.
Ella se acostó sobre él para besarlo, estremeciéndose ligeramente cuando las manos de Gray pasaron por sus caderas, hasta llegar a su trasero. Tuvo que morderse el labio inferior para evitar soltar un gemido cuando las manos de Gray pasaron por debajo de sus bragas, amasando sus glúteos.
No sabía cuándo, pero ella había empezado a frotar su entrepierna contra la de Gray. Su zona íntima quemada, y quería desesperadamente calmar su exitacion. No pudo evitar lamer sus labios con anticipación al notar el enorme bulto que apretaba debajo de los pantalones de Gray.
Ella uso sus manos para desabrochar los pantalones del chico. Tomando el duro miembro con sus manos para sacarlo de dentro de sus boxers.
—Santo cielo...—. Se sorprendió al ver tan de cerca aquel eje erecto palpitando contra sus manos, mientras desprendía un embriagador olor que estaba nublado sus ya liosos pensamientos.
Summer podía sentir su coño mojado bajo sus bragas, empapandolas completamente hasta chorrear en la entrepierna de Gray. Ella no espero más. Alzando sus caderas, apartó sus bragas con una mano, mientras con la otra alineaba el miembro duro y caliente de Gray con sus labios inferiores.
El simple toque de la punta contra su entrada, la hizo temblar de placer, y no pudo más que desear aún más meterla dentro suyo.
Summer y Gray jadearon al unisono cuando Summer termino de meter el miembro de Gray en su vagina. Summer jadeó aún más cuando sintió cómo el pene de Gray llegaba hasta lo más profundo de su interior, amenazando con entrar directamente a su útero. Las paredes internas de Summer apretaron con fuerza el eje erecto de Gray, enviando pequeñas corrientes de placer a ambos. El cuerpo de Summer empezó a tener ligeros espasmos, mientras esta intentaba recuperarse de la sacudida casi orgásmica que había sentido.
—Haa~... Dioses... E-esto es...—. Summer apoyo sus manos del pecho de Gray, antes de empezar a mover sus caderas de arriba a abajo lentamente. —Aah~... Si... Se siente increíble... Aaah~.
Gray también parecía disfrutar bastante de la sensación, lo que hizo que Summer sintiera más confianza. Ella empezó a acelerar sus movimientos, sintiendo inmediatamente una dosis mayor de placer. —Haa~... Aaah~... Tan rico...
Las manos de Gray viajaron hasta los pechos de Summer, apartando su brasier hacia arriba y apretando los suaves montículos. Summer jadeó ante el placer que no hacía más que crecer con cada acción de Gray. Sus labios temblaban ligeramente mientras ella soltaba gemidos cada vez menos contenidos. Ella tomó a Gray de las manos, instando al joven a seguir tocando sus senos.
—Haah~... Si~... Esto es... Aaah~...
Los constantes gemidos de placer de Summer parecieron motivar aún más a Gray. Este dejó los pechos de Summer para tomarla de las caderas con ambas manos, mientras empezaba a mover su propia entrepierna hacía arriba y hacia abajo. La intensa oleada de placer hicieron que Summer, que apenas podía pensar con un mínimo de raciocinio, ahora caiga completamente presa del éxtasis. Con cada embestida, Summer sentía como su interior era asaltado por el duro y caliente miembro, expandiendo sus paredes internas y chocando directamente con la entrada a su útero.
—Haah~. Aaah~. S-si~. Justo así... Más... Más duro~... Aaaah~...—. Con la mirada nublada por el placer, Summer no pudo hacer más que gemir y jadear ante las constantes embestidas contra su feminidad. Su interior apretaba con fuerza el eje erecto de Gray, mientras sus jugos íntimos lubricaban el camino de este a través de su interior.
—Hyaaa~...—. Summer jadeó al sentir como recibía una nalgada por parte de Gray, el cuál se veía bastante complacido con su reacción. Pero lejos de sentirse avergonzada, su exitacion creció aún más. —Aaaah~. Ahh~. Nnm~. Ooh~.
Los pliegues húmedos y calientes de Summer empezaron a apretar incluso más, mientras sus jugos íntimos salían en mayor cantidad. Ella empezó a sentir como se acercaba al climax con cada embestida. Lo que solo la motivo a mover sus caderas junto con la de Gray. —Aaahh~... G-Gray... Estoy por... Haa~... Siento... Ghuh... Aaah~...
—Córrete Summer...—. Le dijo Gray, haciendo que Summer no pueda contenerse más. —Vamos. Córrete para mí. Ya no tienes que reprimirlo más. Córrete todo lo que quieras.
—Yo... Me estoy... ¡¡Aaaahh~!!... Hmmm~...—. Las paredes internas de Summer apretaron con fuerza el eje de Gray, mientras los jugos de amor de esta salían disparados, empapando la entrepierna del peli gris. El eje de Gray palpitaba con mucha más fuerza, mientras dejaba salir toda su carga directamente en el interior de Summer, llenando directamente el útero de la mujer con la espesa semilla caliente. Ambos jadearon mientras el esperma de Gray llenaba el vientre de Summer, haciendo que este se empiece a expandir visiblemente por la absurda cantidad que salía.
Summer no pudo resistir más y terminó desplomada sobre el pecho de Gray mientras jadeaba para calmar su respiración. Ambos permanecieron así por un rato, hasta que el pene de Gray dejó de bombear su espesa semilla en el interior de Summer. Lentamente, Gray sacó su aún duro miembro del interior de Summer, haciendo que ésta se estremezca cuando el semen empezó a gotear de su interior como una pequeña cascada.
Cuando la respiración de ambos se calmó lo suficiente, Gray apartó algunos mechones de pelo de la cara de Summer, la cuál apenas se había recuperado lo suficiente como para notarlo. —¿Te gustó?—. Le pregunto a Summer.
Summer solo pudo acercar su rostro nuevamente al de él, plantando nuevamente un apasionado beso en sus labios.
.
.
.
[ - MISIONES -
- Haz que (Summer Rose) se corra una vez. (COMPLETA).
RECOMPENSAS:
+1 NIVEL.
+1 HABILIDAD ACTIVA. (?).
+1 HABILIDAD PASIVA. (?).
+50 REPUTACIÓN CON (Summer Rose) ]
Miré algo distraído la pantalla que había aparecido ante mí. Había notado que la misión se había completado antes; justo después de nuestra primera sesión. Pero no le presté atención, ya que estaba más enfocado en la mujer que ahora estaba sobre mi entrepierna, mientras chupaba mi pene con una avidez increíble. Su saliva goteaba de su boca, empapando todo mi eje erecto, mientras sus labios y lengua recorrían toda la longitud de mi pene. Sus ojos estaban llenos de lujuria y alegría, incluso podría jurar que estaba viendo corazones en sus ojos.
No pude hacer más que admirar el increíble cuerpo desnudo y sudoroso de Summer, disfrutando tanto de la vista de su hermoso rostro, manchado con mi espesa semilla, y su jugoso y enorme culo, que se asomaba de forma traviesa mientras ella levantaba las caderas y las meneaba ligeramente. Había perdido la cuenta de cuántas veces terminamos haciéndolo, pero cuando empezamos, aún era bastante temprano, mientras que ahora el sol ya mostraba señales de ser pasadas las doce.
Tenía que admitir que me sorprendió que Summer resultara ser tan lasciva. Supongo que la diosa había tenido razón. Quizás ella se sentía increíblemente frustrada, pero a su vez se sentía apegada a su antiguo esposo. O quizás culpable de alguna manera.
De cualquier manera, ahora no era el momento de pensar en algo así. Solté un ligero jadeo cuando ella trago toda mi longitud. Su rostro choco contra mi entrepierna, mientras sentía como su garganta apretaba alrededor de mi pene. Era diferente a sentir su vagina alrededor de mi pene, pero era igualmente satisfactorio.
Pronto sentí cómo estaba llegando nuevamente a mi límite. Mis bolas se contrajeron, mientras mi carga salía disparada con fuerza directamente en su garganta. Summer cerró los ojos mientras tragaba toda mi espesa semilla, pareciendo disfrutar bastante de la sensación de mi semen llenando su garganta.
Cuando termine de correrme, Summer se apartó lentamente de mi entrepierna, asegurándose de succionar todo el semen que pudo haber quedado. Solté un suspiro satisfecho cuando su boca abandono mi miembro, aún erecto.
—Mmm~... Delicioso~...—. Ella dijo, relamiendo sus labios de forma coqueta. Estaba bastante tentado a tomarla otra vez y embestirla hasta rellenarla como a un pavo. —Pero ya es tiempo de terminemos. Ya es tarde, las chicas llegarán en unas horas. Debemos limpiar este desastre... Y debo ducharme.
—¿Que tal si nos duchamos juntos?... Para ahorrar tiempo—. Propongo.
Ella se levantó de la cama, dándome la vista de su sensual cuerpo desnudo. Su coño goteaba mi semen en grandes cantidades, lo que hizo que ella temblara ligeramente al sentir como bajaba por sus muslos. —Ha... Lo digo enserio Gray... Esto fué... Increíble, pero yá es momento de terminar por hoy.
—¿Por hoy?...—. Le sonreí con picardía. —¿Acaso ya estás planeando hacerlo otra vez?—.
Su rostro se sonrojo por la vergüenza, dándole una apariencia más adorable, incluso a pesar de que estaba cubierta de semen. —Yo... Supongo que... Podríamos hacerlo de nuevo otro día...
Me reí de su vergüenza. Me levanté de la cama y me acerque a ella. Ella me miró expectante mientras tomaba su mejilla para besarla. Disfrute de la suavidad de sus cálidos labios mientras acariciaba su rostro. Cuando nos separamos, le dí una sonrisa, a la que ella correspondió con una propia. Parecía que ella quería seguir, pero se contuvo. Ella se mordió el labio antes de voltear se y empezar a caminar hacia el baño. A dónde la seguí.
—Gray... Voy a ducharme.
—Si. Yo también.
—... Hablo enserio Gray. Tenemos que bañarnos.
—Claro. Solo vamos a bañarnos.
Ella miró a mi entrepierna, viendo que mi pene aún estaba completamente erecto. Ella no pudo evitar tragar ante la vista
—Gray... Lo digo enserio...—. Ésta vez ella parecía algo mas insegura.
—Yo también... Solo bañarnos...
Al final, lo volvimos a hacer en el baño. Cuando terminamos, Summer intento parecer enojada, pero la forma en la que apoyaba su espalda contra mi pecho mientras ambos estábamos sentados en la tina, me dijo que ella lo había disfrutado tanto como yo. La abrace por detrás, rodeándola con mis brazos mientras disfrutaba de la sensación de su cuerpo contra el mío.
Podría acostumbrarme a esto.
.
.
.
Fin—.
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