—Necesitamos hablar —Olivia miró a Seb mientras él decía lo mismo que ella al mismo tiempo, antes de sonreír. Observó el sol afuera y decidió que era un buen día. Había temido que Seb no volviera por la noche, optando por quedarse con la mujer que lo había llamado, pero había regresado a su lado la última noche, oliendo a whisky pero no al perfume de ninguna mujer.
Su propia resolución de la noche pasada, de ganarse su corazón, la hizo sentirse mejor. Solo necesitaba decirle que nunca había aceptado el dinero de Elijah Frost a cambio de dejarlo. No había vendido su amor solo para poder obtener una educación en el extranjero.
Y cuando Seb le dijo que ella podía hablar primero, sus cejas se elevaron en sorpresa. ¿Realmente estaba dispuesto a dejarla hablar? ¿De qué lado había salido el sol hoy?