"Adrain derramó más lágrimas como una mujer que había sido desconsolada. Quería ver a su exesposa disculparse por todas sus malas acciones y recuperarla de Ethan Anderson. Los ojos de Adrain se encendieron de ira ante ese nombre. La persona que compró su compañía.
Levantándose del sofá, se dirigió a su dormitorio para tomar una ducha y luego, se pondría un nuevo conjunto de camisa y pantalones. Quería lucir presentable.
Cuando terminó, salió de la casa, llamó a un taxi y le dio al conductor del taxi la dirección de la Corporación Walters.
Al llegar allí, pagó al conductor del taxi y se fue.
Adrain se quedó frente al edificio, asombrado de lo grande que era. Aunque no era su primera vez yendo a la compañía, le pareció mucho más grande ahora que no tenía una empresa propia con la cual compararla.
Entró en el edificio y se dirigió a la recepcionista.
—¿A quién viene a ver, señor? —La recepcionista le preguntó amablemente.
—A Erika Walters —respondió él.