—Dejémoslos al invencible Dios de la Guerra para que se encargue mientras nosotros obtenemos tiempo para recuperarnos —dijo Arlan entre risas juguetonas.
Pero Draven estaba serio. —Puedo comprar todo el tiempo que pueda, pero no será suficiente. Necesitamos al menos un día para recuperarnos completamente.
—No parece que nos vayan a permitir tanto tiempo —dijo Drayce mientras sugería—. Podemos hacer una cosa: mientras Draven y yo los mantenemos ocupados, tú puedes escapar con Copo de Nieve y encontrar a Oriana.
—Veamos —respondió Arlan.
Mientras ambas partes se preparaban para luchar, ambas ejercían su poder: oscuridad contra el poder de la oscuridad absoluta, pero ninguna de ellas estaba en su mejor momento. El líder demonio usó su poder de la oscuridad para atacar, empujándolos a los tres varios pasos hacia atrás.
—Maldita sea, un demonio es lo suficientemente poderoso como para hacernos retroceder —maldijo Arlan, luchando por mantenerse en pie.