—Sí, hay una bruja negra dentro de este palacio —declaró Oriana con una confianza inquebrantable—. Señor Yorian, ¿recuerdas nuestro tiempo en Othinia cuando el Príncipe Arlan cayó víctima de una malévola magia negra? Descubrí sus restos justo aquí, en este mismo palacio.
Yorian arqueó una ceja inquisitiva.
—Por favor, explique sus descubrimientos.