—Xaviera Evans estaba enfadada—. ¡No quiero adivinar! No importa quién sea, no tiene nada que ver conmigo, ¡ve a buscarla tú!
Xavier Hamer de pie cerca, —... ¡Xaviera, tienes buen cerebro!
—Solo tengo una hermana —abrazó fuertemente Caleb Mamet, dejando que todo su cuerpo se apoyara en su abrazo.
Al escucharlo, la cabeza de Xaviera se llenó de pensamientos amargos.
¿Caleb enfatizó que solo tenía una hermana? ¡No le importaban sus sentimientos en absoluto!
Los ojos de Xaviera se aguaron, sintiéndose cada vez más agraviada—. ¡Vayamos! ¡Te acompañaré a buscarla! ¡Quiero ver quién es!
—Está bien —dijo el hombre.
Dijo un débil 'está bien', pero se aferró a su cuerpo, sin dejarla ir.
—¡Déjame ir! ¿No prometiste ir a buscar a tu hermana juntos? ¿Vas a faltar a tu palabra? —levantó la vista Xaviera.
—Los ojos de Caleb eran profundos e inquebrantables, haciendo temblar a Xaviera.
El hombre se acercó de repente a ella, su voz era suave y profunda—. Ella está justo frente a mí.