Liam se acercaba lentamente con cuchillo en mano mientras yo trataba de huir dando pasos hacia atrás, pero sin quitarle la mirada a él.
— Detective Jones ¿No preguntará el porqué hice todo esto? — Mencionó.
— Será porque eres un loco — Respondí — Pero seré curioso — Agregué.
— Detective, detective usted ¿Cómo pudo creer que Bill haría todo esto? — Dijo.
— Porque estaba igual de loco que tú Liam — Respondí sin quitarle la vista.
— Pero si le di señales detective. Yo le dije a donde tenía que ir porque así estaba planeado — Mencionó.
— Y ¿Por qué a mí? — Le cuestioné.
— Vera detective; al principio pensé que era casualidad, pero después de ver la base de datos de la policía supe que usted era el padre de esa estúpida niña — ¿Quiere saber cómo la maté?
— ¡Eres un maldito! — Exclamé.
— Detective Jones mejor hablemos y dejemos los insultos para después... total tenemos bastante tiempo — Le contaré todo con lujo de detalle.
(Narra Liam)
Verá detective, hace mucho tiempo atrás, William Afton asesino a cinco niños dentro de un local de Fredy's y para no ser juzgado metió los cuerpos en el lugar donde nadie pensaría en buscar... los metió dentro de cada animatrónico.
Él hizo esto por una sóla razón... la vida eterna. William creía que se podía vivir por siempre usando lo que el llamó "el remanente".
Lamentablemente nadie supo más de él hasta tiempo después, cuando Freddy's encontró el traje de springbonie con un cadáver dentro. Este cadáver era del mismísimo William Afton.
Cuando era niño mi padre trabajaba en uno de estos locales y cada vez que iba a verlo escuchaba la mítica historia de "el conejo amarillo", historia que me fascinó demasiado y siempre crecí con la idea de ser como él.
Cuando crecí replique el traje "Springlock" que él uso... obviamente sin sus fallas ya que eran muy inestables como le comenté anteriormente. Replique a la perfección el traje y sólo faltaba la primera víctima para obtener el dichoso remanente, pero tuve que esperar varios años más.
Un día vi una pequeña niña jugando en el parque, una niña hermosa y perfecta para ser la primera conejilla de indias para este experimento. La seguí a casa y una vez obtenida la ubicación regrese a mi hogar para ponerme el traje que tantos años había perfeccionado.
Recuerdo aún esa noche como si fuera ayer detective. Esa noche Llegué a su casa con él traje de springbonie ya puesto y viole la seguridad que tenían con gran facilidad. Al entrar sabía que no había nadie con ella, ni si quiera una simple niñera, así que subí a la planta alta y me dirigí a su habitación. Ella dormía plácidamente y fue fácil ganarme su confianza.
Después de sacarla de la casa la lleve a la casa de los Afton y ahí fue cuando la maté. Se sintió tan bien mirar su pequeño rostro lleno de dolor y sufrimiento mientras lentamente metía mi cuchillo en su piel. Fue placentero oír sus gritos de dolor que hacían eco en toda la casa y he de decir que soportó demasiado, más de lo que yo pensaba.
Al final hice lo que William hizo, metí su pequeño cadáver dentro de una de mis creaciones y lo hice a tiempo ya que la policía irrumpió en mi casa y me llevaron detenido, pero era más que claro que mis padres me sacarían de ahí.
Años después recree lo que Afton hizo con aquellos niños, pero esta vez con los tontos amigos de mi hermano. Cinco jóvenes asesinados dentro de un local de Fredy's ¿irónico cierto?
Para no ser descubierto metí los cuerpos dentro de mis animatrónicos y manipule a mi tonto hermano para que se echará toda la culpa y así pasar desapercibido. ¡Y funcionó!
Yo soborne al doctor Gordon para que le diera ese diagnóstico a Bill, yo te guié hasta aquí, yo te lleve ante Vanessa, te mandé a la casa Afton por una sóla razón... Tú, Edward Jones Schmidt.
Así es... no lo podía creer cuando lo supe, pero era cierto, era verdad de que tú eres descendiente de Henry Emily Schmidt. Lo tuve que haber sospechado cuando tu pequeña hija se llamaba Emily.
Ahora estás aquí, frente a mi y yo terminaré el trabajo de William Afton y lo vengaré para así poder alcanzar la inmortalidad.
(Termina de narrar Liam)
— ¿Crees qué te saldrás con la tuya? — Dije molesta.
— Detective... ya lo hice — Me respondió cínicamente.
— Y déjame preguntar ¿Por qué Vanessa está muerta? —
— Esa zorra... la tuve que asesinar ya que eligió la opción de olvidar a quién fue un padre para ella — Dijo con enojo — Detective ¿Quiere ver a su hija?
Liam hizo un silbido y dentro de la oscuridad de una de las zonas restringidas apareció un animatrónico en forma de gato de color metálico, caminaba lentamente hacia nosotros. No podía dejar de ver sus ojos rojos y brillantes.
— ¡Detective! Saludé a su hija — Dijo Liam con burla.
El animatrónico caminaba a donde estaba Liam y se colocó trás de él como si fuese un lazo familiar entre ellos.
— ¡Eres un maldito monstruo! — Grité.
— Uy, detective... le dije que no gritará, pero ya los despertó — Mencionó Liam.
Del mismo lugar salieron otros cinco animatrónicos igual de color metálico, ojos rojos, pero diferentes a los de Freddy's. El que más destacaba era el animatrónico de oso algo desgastado; los demás tenían aspecto de un conejo, un ratón, un canguro y la única que tenía forma "humana" por así decirlo.
— Este es el fin detective — Dijo Liam sonriente.
Los animatrónicos se acercaba lentamente a donde estaba yo; por mi parte retrocedía lentamente sin provocar alguna acción que pudiese ser mortal para mi.
De repente varias granadas de gas entraron por la puerta y llenaron de humo todo el salón principal. Yo estaba confundido cuando alguien jaló de mi brazo y me llevó a un lugar apartado. Mientras caminaba escuchaba como personas entraban y disparaban, así que supuse que eran un equipo SWAT.
— ¿Qué demonios pasa? — Pregunté.
— Shh... Calla — Me dijo la persona que me había sacado del salón principal.
La persona se quitó su máscara y era mi hermano el que me había sacado de esa zona y llevado a otra.
— ¿Qué haces aquí? — Le pregunté.
— Haya pasado lo que haya pasado antes somos hermanos y siempre te voy a cuidar — Me respondió.
Los disparos seguían en toda el salón principal hasta el punto de que se callaron. El silencio duro unos segundos porque comenzaron a sonar gritos de desesperación por parte de los oficiales que habían entrado. Después de que los gritos cesaron Liam grito que me buscarán y los pasos de los animatrónicos hicieron eco en todo el establecimiento.
— Hay que salir de aquí — Dije.
— Lo haremos y lo haremos juntos — Respondió mi hermano.
Él extendió su mano e hice lo mismo para después levantarnos y buscar una salida.