La batalla contra los reyes orcos dejó el reino de Eldoria sumido en un silencio tenso. Los cuatro elegidos, junto con el Rey Aldric, recuperaron el aliento y evaluaron los estragos causados por la invasión. Aunque la victoria era suya, sabían que el tiempo apremiaba. La búsqueda de las Reliquias del Destino debía continuar.
Consejo Real y Despertar de las Pistas
En el Salón del Consejo Real, los líderes y eruditos se reunieron para analizar la situación.
En un pergamino antiguo se descubrió que cada Reliquia estaba muy vinculada con los elegidos, Dada que en la batalla de los Orcos, el Grimorio Micromante había reaccionado ante el peligro que los elegidos tenían y había elegido a Sylas, de igual Manera la Espada Durandal, brillaba intensamente cuando estaba cerca de Kael, así se decidió que le se otorgaría a Kael el valiente Guerrero la espada Durandal y a Sylas el Hechicero, el Grimorio Micromante.
Sylas, con el Grimorio Nicromante en sus manos, compartió visiones y sueños que había experimentado desde la adquisición del grimorio. En estos sueños, la tercera Reliquia, el Artemis Bow, se revelaba en paisajes lejanos y terrenos antiguos.Los eruditos, intrigados por las visiones de Sylas, desenterraron manuscritos antiguos y pergaminos olvidados. Descubrieron que el Artemis Bow estaba vinculado a la Diosa de la Luna, protectora de los bosques y la caza. Las pistas apuntaban hacia el Bosque Lunar, una región mística en el extremo este del reino.
Viaje hacia el Bosque Lunar
El Bosque Lunar era conocido por sus árboles que brillaban con luz plateada durante la noche. Los cuatro elegidos y el Rey Aldric, guiados por las visiones de Sylas, se embarcaron en un viaje hacia esta tierra encantada. Atravesaron campos y ríos, enfrentándose a desafíos naturales y criaturas mágicas que protegían el acceso al Bosque Lunar.
Guardianes del Bosque Lunar
Al llegar al Bosque Lunar, los elegidos se encontraron con elfos guardianes que protegían la entrada. Los elfos, seres antiguos con una conexión profunda con la naturaleza, reconocieron la misión de los elegidos y les otorgaron permiso para adentrarse en el bosque. Sin embargo, advirtieron sobre las pruebas que aguardaban a quienes buscaban el Artemis Bow.
Las Pruebas del Bosque Lunar
Dentro del bosque, los elegidos enfrentaron pruebas que desafiaban no solo su fuerza, sino también su sabiduría y compasión. Encontraron criaturas mágicas que probaban su habilidad en la caza y la conexión con la naturaleza. Cada prueba superada los acercaba al Artemis Bow, pero también les enseñaba lecciones sobre la importancia de equilibrar el poder con la responsabilidad.
El Santuario de la Diosa de la Luna
En lo más profundo del Bosque Lunar, descubrieron el Santuario de la Diosa de la Luna. El lugar resonaba con una energía mística y estaba adornado con símbolos de la caza y la luna. En el centro, sobre un altar iluminado por luz lunar, reposaba el Artemis Bow.Los elegidos, conscientes de la importancia del momento, se acercaron con reverencia al artefacto sagrado. La Diosa de la Luna se manifestó en forma de luz plateada, bendiciendo a los elegidos y explicando la importancia de su misión. El Artemis Bow, imbuido con el poder de la caza y la luna, estaba destinado a ser una herramienta crucial en la lucha por el destino de Eldoria.
El Retorno con el Artemis Bow
Con el Artemis Bow en su posesión, los cuatro elegidos y el Rey Aldric regresaron al reino. El bosque se despedía con susurros de hojas y el resplandor de la luna llena. Sabían que cada Reliquia reunida los acercaba más a cumplir la profecía y proteger a Eldoria de las sombras que se cernían sobre su destino.El reino, recién liberado de la amenaza orca, recibió a sus héroes con gratitud. La esperanza florecía nuevamente, pero los elegidos sabían que el camino hacia la salvación estaba lejos de completarse. Con la Espada Durandarte, el Grimorio Nicromante y el Artemis Bow en su poder, miraron hacia el futuro, preparados para enfrentar los desafíos que aún aguardaban en su búsqueda de las Reliquias del Destino