"Y bien, aquí estamos ¿Qué les parece?"
Con gran entusiasmo Yuuma exclamó luego de entrar a su nueva casa.
Luego de regresar apresuradamente a la preparatoria, se disculpó y reanudó sus clases con normalidad, sin prestarle atención a todos los murmullos y chismes que se esparcían por toda la escuela.
Su mente en ese momento estaba llena de pensamientos mucho más importantes que el cuchicheo de algunos estudiantes y profesores.
No solo tenía que lidiar con ese molesto Dios sintoísta y ese espectro de Rango S, sino que ahora también tenía que tener en cuenta a una nueva especie de seres paranormales, así como de humanos con grandes poderes que estaban sueltos por ahí.
Sabía que en este mundo había más historias fantásticas involucradas, cada una con sus propios seres sobrenaturales y personajes principales, por lo que en teoría no debería ser un problema el encontrarse con algo nuevo.
No obstante, este caso era muy peculiar, pues la información que el sistema le proporcionó mientras regresaba a la escuela lo dejó con más preguntas que respuestas
Por primera vez desde que llegó a este mundo, Yuuma sintió un ligero dolor de cabeza al pensar en todo esto.
Sin embargo, hizo en vez de seguir dándole vueltas a ese asunto, hizo lo más sensato que podia hacer: dejar de pensar en todo ello.
Así que se centró en acabar con todos sus deberes hasta el final, para luego poder disfrutar de un buen momento junto a sus novias. Si bien no estuvo presente cuando ellas habían conversado, aprovechó que ya se conocían para llevarlas a conocer el que sería su futuro hogar.
Es por ello que no solo se fue junto a Harumi en la SUV al termino de las clases, sino que también Marin y Ayane lo hicieron.
Claro que tuvo cuidado de que nadie los viera, pues si bien a él no le importaba lo que la gente dijera de su persona, tenía que cuidar la imagen de sus dos novias colegialas, al menos por el momento.
Pero valió la pena llevar a las dos chicas, pues sus expresiones al estar dentro de la SUV y el escuchar por parte de Harumi la historia de su compra fue digna de ver.
Y ni hablar de cuando llegaron a su nuevo hogar ubicado en la exclusiva zona de Shibuya, pues las dos chicas parecía que no lo podían creer.
Tanto Marin como Ai-chan tenían el asombro y la sorpresa dibujada en sus rostros, cosa que le pareció gracioso a Harumi, la única de las tres chicas que solo se reía graciosamente.
"¡Wow! ¡Este lugar es demasiado genial!" – Marin exclamó con asombro – "¡Esto es como un castillo!"
Si bien la actual casa de Yuuma no era lo más extravagante que se podía ver en estos días, para el promedio Japones esto era extremadamente excesivo.
Y para estas dos chicas comunes y corrientes, quienes solo habían visto lugares así en revistas o películas, era una cosa de no creer.
"En verdad…. ¿Toda esta es una sola casa?" – aunque Ayane trató de hablar con un poco de calma, no podía dejar de hablar con emoción – " ¿Y dices que nosotras podremos vivir aquí en el futuro?"
"Bueno, esa es la idea mi querida Ayane, que todos podamos vivir juntos" – Yuuma respondió mientras le daba un suave abrazo– "Pero eso es para cuando estén seguras de hacerlo, no obstante, ya puedes consideres este tu segundo hogar"
Aunque lo que dijo era cierto, motivo por el cual compró este lugar con una gran cantidad de habitaciones, Yuuma sabía que para lograrlo pasaría algo de tiempo, al menos para aquellas que aún estaban en la preparatoria.
Sería muy sencillo para él convencer a los padres de todas sus novias para que les permitieran vivir en este lugar, pero sabía que las cosas no eran tan fáciles.
En el caso de Ayane, Yuuma sabía que ella no abandonaría a su madre y su hermana solo por venir a vivir con él. Si, ella estaba enamorada, pero el hablar de vivir juntos era un tema diferente.
Para el caso de Marin, quien vivía prácticamente sola, pues su padre raras veces llegaba a casa por su trabajo, las cosas podrían ser un poco más accesibles, pero Yuuma estaba seguro que estaría reacia a dejar a su único familiar vivo.
Para logarlo, Yuuma tenía que ganarse no solo a la chicas, cosa que ya lo hizo, sino que debía impresionar a sus familias correspondientes.
"¡Mira Ayane, tenemos una piscina!"
"¡¿Qué?!¡Quiero verla!"
Marin abrió la puerta de cristal que daba hacia el patio interior, y casi gritó cuando vio lo amplio que era y la piscina que estaba a un costado. Sin demora, Ayane dejó de abrazar a nuestro protagonista y llegó rápidamente a lado de la rubia, juntas comenzaron a inspeccionar todo el lugar.
Yuuma solo sonrió ante este comportamiento.
"Parece ser que las cosas están saliendo bien eh" – Harumi se recostó relajadamente contra su costado, abrazándolo amorosamente – "Parece que estas chicas si están verdaderamente enamoradas de ti"
"Eso es porque tu hombre es muy genial" – Yuuma sonrió satisfactoriamente, recibiendo una sonrisa en respuesta.
"Jajaja, pues, si, eso creo~"
Yuuma abrazó a su novia con ternura. Eran estos momentos los que le traían una suerte de tranquilidad a su actual vida.
Incluso cuando había recuperado parte de sus memorias originales, incluso cuando a veces actuaba cruelmente según su conveniencia, el sentimiento que tenía por estas chicas apaciguaban su corazón.
Es por eso que estaba dispuesto a hacer lo que fuera para mantener esta paz.
La idea de enfrentarse a seres poderosos como Dioses o espíritus malignos poderosos no lo aminoraban en absoluto, el lucharía contra el mismo mundo para disfrutar de la vida.
"Vamos chicas, vengan, es hora de que vean el resto de la casa, y después, disfrutaremos de una deliciosa cena" – nuestro protagonista llamó a sus dos novias adolescentes.
"Hai~"x2
..........................
[Estamos aquí en la escuela primaria Tokikoudai, lugar del misterioso incidente masivo, en donde los niños refieren haber sufrido una pesadilla colectiva de persecución…]
"Vaya, si que fue algo sonado todo este incidente" – sentado en un sillón frente a la televisión, Yuuma murmuró – "¿Que fue exactamente lo que pasó?"
Ahora mismo estaba en la residencia Hozuki.
Luego de la cena en su nueva casa, en donde compartió buenos momentos con sus novias, tuvo que venir aquí ya que había quedado con Eiko discutir sobre la nueva información que tenían sobre los seres paranormales que enfrentarían.
Y una vez que llegó, lo antes de siquiera hablar de algo, Eiko y Yayoi le mostraron una grabación de un noticiero, acerca de un evento paranormal que ocurrió en la escuela de Yayoi el día de hoy.
"Para entender lo que pasó, primero debemos explicarte sobre los Reemplazados" – sentada en otro mueble junto a su prima, Yayoi murmuró.
"¿Humh? ¿Reemplazados? Eso suena como algo interesante" . Yuuma respondió.
"Bueno, creo que es más preocupante que interesante" – Eiko habló con un poco de ironía.
"Recientemente descubrimos que algunos fantasmas pueden tomar posesión de los cuerpos humanos" – Yayoi continuó – "Cuando eso sucede, nosotros decimos que fueron reemplazados"
Yuuma alzó una ceja al escuchar esto.
"Espera ¿dijiste reemplazar? No sería mejor decir poseer?"
"Seguro que conoces el fenómeno de posesión, en el cual un fantasma toma control de cuerpo de un humano, pero esto es completamente diferente" – Yayoi respondió.
"Explícate"
"Cuando un fantasma posee un cuerpo, solo toma control momentáneamente. No estoy segura si es porque no tiene la fuerza suficiente para desplazar el alma previa del cuerpo, pero el resultado es solo un control que no dura para siempre"
"Bueno, eso lo entiendo" – Yuuma murmuró "Entonces ¿Qué pasa con el reemplazo?"
"Cuando hablamos de reemplazo, nos referimos a la capacidad de los espíritus de remover el alma humana, desplazarla e implantar su propio ser en el lugar vacío, tomando control del nuevo cuerpo de forma indefinida" – fue el turno de Eiko para responder.
"Esto… ¿estas segura de lo que dices?"
Yuuma arrugó el entrecejo al escuchar esta noticia, pues era algo que no se esperaba. Si lo que decían estas chicas esto significaba una cambio drástico de las reglas de juego, pues las implicancias de esto eran impensables.
"Lo es, lo hemos corroborado hace unos días cuando estuvimos en la vieja presa de Ichinosuke tratando de capturar a un espíritu gradua… digo, de rango A, en donde nos topamos con una Espiritista algo famosa, Shami Nagiko, pero en realidad era una reemplazada"
Yayoi se puso de pie, caminó hacia la mesa y tomó una vieja caja de madera. Luego se la entregó a nuestro protagonista.
Cuando Yuuma la abrió, en su interior vio un brazo humano completamente momificado.
"Eso es, a falta de otra forma de decirlo, una especie de objeto maldito, esa mujer lo tenía guardado entre sus cosas. Como una espiritista, tener cosas no sería cuestionable, si no fuera por el hecho de que nosotros ya nos habíamos topado con un objeto maldito igual en el pasado"
"Bueno, sí que es extraño, pero esto no te dice si la persona que lo tiene ha sido reemplazada ¿verdad?" – Yuuma murmuró mientras exploraba dicho brazo momificado con una sonda de energía.
"Tienes razón, pero esto va más allá. El objeto que nosotros encontramos hace más de un mes estaba colocado en un lugar estratégico, en el recinto donde un espíritu poderoso residía. La presencia de este objeto alteró a dicho espíritu y lo volvió mucho más agresivo"
Yayoi se sentó nuevamente al lado de su prima.
"El día que Shami Nagiko murió, creemos que ella estaba en la vieja presa de Ichinosuke para colocar dicho objeto maldito. Pero las cosas no salieron como planeó, y el espíritu la atacó y la eliminó, al menos su cuerpo"
Mientras Yuuma escuchaba, analizaba el brazo momificado con interés. Como un era un ser vivo, no había Núcleo de Alma para explorar, por lo que solo le quedaba analizar la energía residual.
No obstante, hasta ahora no había encontrado nada extraño o fuera de lugar, tan solo que tenía una especie de energía condensada en su interior. Ni siquiera el sistema le estaba dando algo de información.
"Luego de su muerte, cuando estuvimos en la estación de policías dando las declaraciones, nos enteramos que ella tenía una hermana gemela mayor llamada Shami Namiko, quien también es una Espiritista muy fuerte. Ella fue la que nos confirmó que su hermana había sido reemplazada, y nos explicó cómo es que esto puede darse"
Yayoi sacó de su mochila una libreta grande y varios colores, luego comenzó a dibujar mientras seguía hablando.
"Los humanos tenemos una especie de Aura, la Energía Espiritual que poseeos todos y que en los Espiritistas es más notorio ¿verdad?"
"Sip, eso lo sé"
Yuuma dejó el brazo momificado a un lado y se acercó para ver lo que la niña dibujaba.
"Según la señora Shami, cada Aura tiene un color y una forma la cual depende de las emociones que la persona experimente, pero el patrón base nunca cambia. Por ejemplo, mi aura base es de un color ligeramente morado, el de tus estudiantes Hana y Miko eran rojo y dorado respectivamente"
Incluso Eiko, quien ya sabía todo esto de antemano, tenía curiosidad por ver que era lo que su prima dibujaba.
"Cuando un espíritu decide reemplazar a un humano, tiene que ser alguien que comparta el mismo color de energía, pues los espíritus también tienen sus Auras diferenciadas por colores"
"Entonces, lo que quieres decir es que los espíritus son muy astutos, y tratar de diferenciar a un reemplazado por sus auras previas no es algo muy efectivo ¿verdad?"
Yuuma adoptó una pose 'pensativa', o al menos eso fue lo que mostró para ponerle un poco más de tensión al momento.
"Exacto, por ello incluso personas como yo o tú, quienes podemos ver a los espíritus o el Aura de las demás personas, tendremos algunas dificultades. Lo que la señora Shima dijo es que podríamos notarlo si detectamos algún cambio repentino en el comportamiento de la persona"
Yayoi dejó de dibujar y miró a Yuuma por un momento.
"Luego de que eliminaras al espectro que aquejaba a mi prima, pensé que el cambio repentino en la forma de ser de Keitaro se debía a que había sido reemplazado, pero tanto su aura como su forma de ser, a excepción de lo que respecta a lo paranormal, era igual que antes"
Yuuma sonrió irónicamente por dentro luego de escuchar las palabras de la niña.
Lo que ocurrió con el chico llamado Keitaro efectivamente no fue un reemplazo, sino más bien una 'sugestión mental' dada por Yuuma para poder sacarlo de la ecuación.
No obstante, su jugada había sido un poco peligrosa, pues recién se enteraba que había sido tomada como algo grave por parte de esta niña, felizmente el cambio solo se limitó a potenciar el miedo por el ocultismo, nada más.
Quizás si se hubiera medito con más de su personalidad, Yayoi no hubiera confiado en él de la forma en como lo hizo, y hubiera tenido un problema en vez de un resultado deseado.
"Y que lo digas, yo también me sorprendí por la forma en que Keitaro se desligó de todo lo que había logrado con ustedes" – Yuuma suspiró – "Pero volviendo al tema ¿Qué tiene que los reemplazados con lo ocurrido el día de hoy en tu escuela?"
No queriendo seguir tocando el tema de Keitaro, Yuuma cambió la conversación para volver a lo que en verdad interesaba.
"El evento ocurrido el día de hoy en la escuela fue producido por una compañera de a clase de alado quien fue reemplazada"
"¿Recibiste un ataque?" – Yuuma preguntó.
"Mas que un ataque, al parecer fue una especie de juego para ella. Se puso en contacto conmigo y comenzó a hablarme de cosas paranormales de la nada. Como ya la conocía desde antes, pude diferenciar que su comportamiento era diferente a lo usual, por lo que deduje que era una reemplazada. Y para asegurarme de poder sacarle información, fingí que yo también lo era, y resultó efectivo"
Yayoi suspiró mientras veía el televisor.
"Al parecer que el fantasma residente el su cuerpo era muy infantil, por lo que no fue difícil engatusarla. Me contó que tenía varios camaradas, y que todos ellos estaban tratando de conservar la integridad de Kuubou"
Al escuchar las palabras de la niña, Yuuma reconoció que tenía los pantalones bien puestos como para pensar en un plan tan elaborado como ese.
No obstante, esto se volvía más complicado a cada momento.
Ahora no solo debía enfrentarse a un Dios sintoísta, un espectro de Rango S, seres paranormales provenientes de otra historia, sin que también debía tener cuidado de aquellos humanos que habían sido reemplazados.
"Eso nos pone en una situación un poco difícil" – el muchacho suspiró con sarcasmo.
"Si, es un poco difícil, ya que sospecho uno de sus compañeros era el fantasma que habitaba el interior de Shami Nagiko" – Yayoi respondió.
"Ya lo creo, no es coincidencia que se pongan en contacto contigo luego de que esa mujer reemplazada muriera. Asumo que dentro de ese grupo hay fantasmas más inteligentes que la niña mencionada, por lo que no es muy probable que hayas sido investigada a fondo, no solo tú, sino también tu familia"
Eiko, apretó los puños al escuchar las palabras de Yuuma, pues era la misma conclusión a la que Yayoi llegó antes de que Yuuma viniera.
Las tres personas se quedaron en silencio, como si estuvieran centradas en sus propios pensamientos.
Al menos las dos chicas hacía lo hacían, Yuuma solo les seguía la corriente.
Si, esto parecía que se complicaba cada vez más, que los enemigos iban apareciendo hasta por debajo de las piedras, pero para él las cosas eran más como un desafío que un problema.
"¿Y? ¿Cuál es tu plan Yayoi-chan?" – luego de un tiempo, Yuuma habló con una ligera calma.
"Como te dijo Eiko, nuestro plan era enfrentarnos de una vez con el Dios, y creemos que ahora mismo está en Kioto, pues el hospital donde se encuentra internada está allá. Pero como ahora tu eres parte del grupo, queremos saber qué es lo que piensas"
La respuesta de Yayoi era, por supuesto, lo más lógico que debían hacer en estos momentos.
No sabían dónde estaba Kuubou en estos momentos, por lo que no tendría caso buscarlo. en lo que respecta a los Reemplazados, tampoco tenían información suficiente como para enfrentarse a ellos en este momento.
Asi que la opción más viable era ir a enfrentarse frontalmente contra ese Dios, pues no solo conocían su casi exacta ubicación, sino que tenían el arsenal suficiente como para hacerlo, pues antes de conocer a Yuuma, Yayoi ya había recolectado a 7 espíritus de Rango A.
Yuuma, quien ya sabía todo esto de antemano, solo sonrió levemente, pues parecía que todo se había confabulado para iniciar con el enfrentamiento, así que también debían prepararse adecuadamente.
"Bueno, entonces por mi está bien, iremos a Kioto dentro de tres días" – Yuuma se puso de pie – "Por mientras, les ayudaré a manejar sus Energías Internas de la misma manera que a mis alumnas"
¡Estas palabras hicieron que las dos primas abrieran sus ojos enormemente!