Chapitre 22: EXTRAÑOS SENTIMIENTOS
Segundo capítulo de hoy debido a que los quiero muchos ( ͡◡ ͜ʖ ͡◡)
PD: El capítulo auxiliar de personajes ha sido actualizado.
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"… y para una medición más precisa las medidas se deben tomar descalzo y solo usando ropa interior ¿verdad?"
Marin se quitó por completo el uniforme escolar, tan naturalmente como si se estuviera cambiando dentro de su habitación, quedando al descubierto un pequeño traje de baño negro con estampados de flores amarillas, el cual resaltaba su joven y bien formada figura.
Esto era algo que había hecho varias veces en el set de modelaje, donde tenía que posar para la lente de la cámara no solo con un traje de baño, sino cambiarse rápidamente a otro tipo de vestimenta que le indicaban modelar.
Ya llevaba casi medio año haciendo esto por lo que se había acostumbrado a mostrarse de este manera para cuando tenía que trabajar, sin importar el personal encargado de la sesión fotográfica.
No obstante, todo se hacía profesionalmente. Ella sabía que el exponerse de este manera le podría traer problemas ya que nunca faltan los pervertidos que quieran sobrepasarse con ella, pero siempre había podido manejarlo pues no era una idiota.
Puede que sea un poco soñadora, pero no era una tonta exhibicionista.
No obstante, cuando terminó de quitarse todo el uniforme escolar y estuvo 'expuesta' con su traje de baño, una ligera sensación de vergüenza la invadió.
Y no era precisamente por revelar el traje de baño.
Era por que la persona que la estaba viendo en estos momentos era su sensei.
"Emm… ¿E-Esto está bien sensei? Es un traje de baño… y creo que así podrás tomar las medidas de manera correcta ¿verdad?"
¡La chica no sabía por qué se sentía muy avergonzada en estos momentos, incluso no podía hablar bien!
Yuuma sonrió levemente, se puso de pie y caminó hacia la puerta.
Esto hizo que la chica en traje de baño quedara un poco confundida.
¿Su sensei pensaba en irse? Acaso... ¿Acaso se sintió intimidado?
*Clic*
Pero al contrario de lo que pensaba la chica, Yuuma no salió del lugar, solo le puso seguro a la puerta.
"¿Eh? Sensei... ¿Qué está haciendo?" – esto era algo que la chica no se lo esperaba.
No es que Marin tuviera miedo pues si algo habia aprendido luego de tratar con muchas personas en su trabajo durante todo este tiempo era a confiar en su instinto para juzgarlas.
Y su instinto le decía que su sensei era una persona de confianza.
No es que fuera una ingenua, solo sabía que confiaba en él.
"No te hagas una mala idea Kitagawa-san, esto es para evitar problemas" – Yuuma respondió – "Estamos aún en la preparatoria, tú eres mi estudiante, y yo soy tu sensei ¿Qué crees que pasaría si alguien entrara en estos momentos?"
Cuando Marin escuchó esto, entendió la acción de nuestro protagonista. Solo hora se dio cuenta de lo precipitada que fueron sus acciones.
¡Si alguien los viera en esta situación, se vendría un gran problema!
"¡E-Es verdad, no lo había pensado, lo siento mucho!"
Yuuma vio el rostro preocupado de su estudiante y volvió a sonreír levemente.
Entendió que Marin era una chica despreocupada, pero no idiota.
Se acercó y le dio unas palmaditas en la cabeza, haciendo que la chica levanté la mirada y viera la mirada tranquila y la bonita sonrisa de su sensei.
"No te preocupes mucho. Incluso si alguien nos viera, yo no tendría problemas de lo que digan de mí, pero lo que más me preocupa es lo digan de ti. No quiero que mi bella estudiante tenga una mala fama por un mal entendido"
*¡Badum!*
*¡Badum!*
¡En este momento el corazón de la chica comenzó a latir con fuerza mientras su rostro se ponía como tomate!
¿A su sensei le preocupaba más la reputación de ella que de él mismo?
¡¿A caso dijo que ella era bella?!
La sensación de calor que brotó en su corazón anteriormente volvió a aparecer, potenciada por las palmaditas que estaba recibiendo.
"H-Humh... Entendiendo"
"Bueno, entonces comencemos ¿vale?"
Nuestro protagonista sonrió al ver a la chica tan tímida y ya no dijo nada.
Caminó hacia la mesa, cogió la cinta métrica y su libreta y le indicio q la chica que se acercara para comenzar con las mediciones.
Para Yuuma la situación actual no era problemático, más bien, parecía gracioso.
En su mente ya habían quedado lejos los días en donde alguna vez estuvo nervioso por una situación como esta.
Nuestro protagonista recordó con gracia aquellos momentos de su vida pasada en los que jugaba de esta manera con las modelos con quiénes salía.
Y es que uno de los negocios al cuál más invirtió fue el del modelaje.
¿Quizás por ello obtuvo la habilidad sobre costura y diseño? No lo sabía.
Sin pensar más en su pasado, Yuuma tomó las medidas de las diferentes partes del cuerpo de su alumna.
Cuando media el perímetro de la cabeza para la horquilla, el perímetro del cuello para la diadema, el ancho de los hombros, la longitud de los brazos, antebrazos y sus perímetros...
Quizás sea por su habilidad activa, pero inconscientemente sabía qué medidas tomar y cómo hacerlo... Aunque esto más parecía un recuerdo vago, como si él supiera que hacer debido a que alguna vez lo hizo.
Y como con sus memorias pasadas, no lo sabía.
No obstante, mientras que para Yuuma está era una situación normal, para Marin Kitagawa la situación actual era... extraña. No sabía por qué, pero estar vestida así frente a su sensei la hacía sentir nerviosa y tranquila al mismo tiempo.
No estaba incómoda. Más bien, podría decir que tenía un cierto agrado. No sabía cómo explicarlo, pero esta sensación era algo que la hacía sentir mucho más calidez.
Viendo la figura de su sensei, la chica recordó todo lo que sus amigas y el resto de chicas decían de él.
Su rostro era guapo, una combinación entre la juventud y la madurez. Tenía talla alta, lo que potenciaba más su atractivo. Y para completar, su cuerpo no era para nada malo, incluso cuando no se podía ver mucho por la ropa, sabía que tenía una buena figura.
'Espera ¿Qué diablos estoy pensando?'
La chica estuvo a punto de golpearse así misma por tener esos pensamientos en estos momentos.
"¿Estas bien? Si esto te incomoda podemos parar" – de repente Yuuma habló.
"¿Eh? ¡No! para nada, no se preocupe sensei, todo está bien" – la respondió rápidamente.
La chica dejó de concentrarse en el sentimiento extraño que se anidaba en su interior y esos pensamientos sin sentidos. Al ver el rostro tranquilo de su sensei supo que él estaba haciendo las cosas con profesionalismo y que ella no podía demostrar un acto de vacilación en estos momentos.
"Listo, ya tenemos las medidas de las extremidades superiores y de la espalda, ahora empecemos con el tronco" – Yuuma se posiciono delante de su alumna – "Levanta los brazos Kitagawa-san, tengo que medirte la cintura y… bueno, ya sabes, el busto ¿te incomoda si lo hago?"
"Oki"
Respirando profundamente y logrando calmarse, Marin alzó los brazos y dejó que nuestro protagonista comenzara a tomar las medidas.
¡No obstante, la acción de su sensei hizo que el corazón recién calmado de Marin volviera a enloquecerse!
No es que la haya tocado ni nada por el estilo, sino que las simples acciones de nuestro protagonista hicieron que la chica se volviera tímida.
Para poder medir el perímetro de su cintura, Yuuma cruzó ambos brazos a cada lado de la cintura de la chica, como si la fuera a abrazar. Esto hizo que sus cuerpo se acercaran mucho, con lo cual Marin pudo captar un poco de la fragancia de su sensei.
'Ah… este olor… ¿está usando perfume?... agradable…¿Qué? ¡No! ¡¿Qué estás pensando Kitagawa Marin?! ¡Contrólate!'
"Veamos, la cintura… 62 cm, buena medida. Ahora, veamos el busto"
Yuuma volvió a cruzar sus brazos a los costados de su alumna, haciendo que el rostro de la chica se pusiera rojo como tomate. Al instante siguiente entrecruzó la cintra métrica y la sostuvo por delante de los pechos de la chica, apretándolos suavemente.
"Listo, ya tengo la medida para la parte superior del corsé. Ahora, para hacer el bolsillo del pecho…" – Yuuma mostró una sonrisa mientras e alejaba un poco – "Bueno, esa medida la harás tu Kitagawa-san, ya que si yo lo hago podría ser considerado acoso"
"A-Ah, s-sí, no se preocupe sensei"
La chica respondió avergonzada, pues sabía que su sensei se refería a la medida de la distancia entre los pezones, algo que ya era muy personal.
No obstante, debido al alejamiento de nuestro protagonista, en el fondo de su corazón la chica parecía sentir una pequeña sensación de… ¿pérdida?
"Para terminar, toca medir el largo de la extremidad inferior" – Yuuma se agachó – "Debemos tener una buena relación entre el la longitud total con el muslo y la pierna para poder elegir la medida correcta de las pantimedias y el largo de la falda"
"Ah, sin es algo que - ¡¡!!"
¡Marin ni siquiera pudo terminar de hablar ya que sintió algo que la dejó paralizada!
Cuando nuestro protagonista tensó la cinta métrica para medir el largo de la parte interna de toda la extremidad, tuvo que hacerlo desde lo más próximo a la ingle hasta el talón.
¡Por ello es que la mano superior de Yuuma chocó accidentalmente contra la entrepierna de la chica!
'Mierda… ¿la cagué?' – pensó Yuuma.
Durante todo este tiempo nuestro protagonista había estado disfrutando de las reacciones que su alumna estaba dando.
Si bien ahora mismo estaba tomando todas las medidas para la confección del vestido, no dejaría pasar la oportunidad de poder acercase a esta chica.
Si bien este pensamiento no era correcto por muchas razones, para nuestro protagonista esto solo era pura mierda. Estaba dispuesto a arriesgar su vida en todas la misiones en diferentes mundos ¿Qué le podría importar lo que digan ahora mismo?
Por ello es que comenzó a jugar sus cartas en este momento, comportándose como siempre lo hacía y mostrando una gran madurez para sobrellevar esta situación.
No fue demasiado adulador por que podría ser tomado como un pervertido o cargoso. Yuuma sabía que esta chica de seguro había recibido adulaciones e invitaciones para salir de varios chicos, incluso seguro que también varios modelos en su centro de trabajo intentaron algo con ella.
No obstante, parecía que la chica no había tenido interés en todo ello. Quizás por su gusto secreto por hacer cosplay, quizás por otra cosa, pero era algo de lo que Yuuma estaba casi seguro.
Además, no se mostró muy frio o distante, pues incluso con una chica sin experiencia como ella pensaría que no es atractiva.
Por ello es que se fue acercando poco a poco y sin restricciones. Si algo sabía Yuuma de relaciones, y sí que sabía mucho, es que, para tipos con buen rostro, buen cuerpo y sobre todo con buena actitud, el acercamiento siempre funciona para llamar poderosamente la atención de una mujer.
Y más de una chica sin experiencia y soñadora como Kitagawa Marin, quien por estar en la cumbre de su adolescencia, sería presa fácil de sus hormonas. La misión de hoy era plantar la semilla del interés que pronto germinaría en algo más.
¡Pero por andar distraído hizo algo que sobrepasó incluso sus propios límites!
¿Qué mierda haría ahora?
"¿Humh? ¿dijiste algo Kitagawa-san? Perdón estaba concentrado en hacer las mediciones" – sin perder la compostura, Yuuma optó por la opción más fácil: hacerse el loco.
Pero para la buena o mala suerte de nuestro protagonista, la mente de la chica ahora no podía pensar en nada más que esa sensación que acaba de sentir.
'¡Mierda! ¡Mierda! Esto está mal… ¡Esto en verdad está mal! ¡Esto es como cunado yo me… ¡No!' – era lo único que se podía escuchar en la mente de la chica.
¡Kitagawa Marin no sabía qué hacer en estos momentos!
Ella no era tonta, sabía muchas cosas sobre la sexualidad debido a todos los juego eroge que había jugado, por lo que sabía que su 'zona sagrada' era un lugar que le daría sensaciones agradables.
¡No obstante, debido a que su cuerpo estaba medio caliente por toda la situación previa, al momento de sentir el toque de su sensei una corriente atravesó todo su cuerpo!
"Hey, Kitagawa-san ¿estas bien?"
Yuuma se puso de pie y se acercó a su alumna con un poco de cuidado. no sabía si le había provocado algún tipo de rechazo, por lo que debía moverse con cautela.
Marin, quien fue sacada de sus pensamientos por la agradable fragancia que su nariz captó, miró hacia el frente y vio el rostro preocupado de su sensei.
"Kitagawa-san ¿en verdad estás bien?"
*¡Badum!*
*¡Badum!*
"S-Si… estoy… *cough*… estoy bien sensei, perdón por preocuparlo"
La chica se armó de fuerzas para responder y trató de no mostrar alguna reacción en el exterior, pero el que casi toda su piel se pusiera roja no ayudó para nada.
"Pensé que algo te había pasado, felizmente todo está bien" – Yuuma habló – "Con esto ya terminamos las medidas… y creo que también terminamos por hoy. Ya se está haciendo noche, debes volver a casa. Vamos, vístete"
"M-Mmm"
La chica asintió tímidamente y comenzó a recoger su ropa y vestirse en silencio. Yuuma le dio algo de privacidad y se giró para fingir que anotaba algo en su libreta.
No quería cagarla otra vez.
"Sensei"
"¿Humh? Dime Kitagaw-"
Antes de que Yuuma terminara de hablar, sintió un tirón en su camisa, por lo que giró y vio a su alumna ya vestida, pero con el rostro sonrojado.
Parecía que quería decirle algo.
"En verdad… no vaya a pensar mal de mi" – luego de un tiempo la chica murmuró.
"¿A qué te refieres?"
"Me refiero a que no soy una chica que se desviste tan a la ligera frente a las personas… lo hice hoy por que me entusiasmé por lo del vestido y … porque sensei estaba aquí"
Bajo la luz de la luna que atravesaba las ventanas, la figura de la chica se veía bien… demasiado bien.
'Vaya… creo que me preocupé por nada' – nuestro protagonista pensó.
"No te preocupes por ello. Estoy seguro de que no eres una de esas chicas fáciles y que saben valorarse, y me siento honrado de laguna manera en que confíes en mí" – Yuuma le dio nuevamente unas palmaditas en la cabeza – "Pero recuerda una cosa, incluso si soy tu sensei, soy un hombre, y tu eres una chica muy guapa con una buena figura, ten más cuidado cuando vayas a quitarte la ropa en otro lugar ¿vale?"
"N-No me quitaré la ropa en otro lugar que no sea frente suyo ¡lo prometo!" – la chica respondió rápidamente, pero luego se dio cuenta de sus palabras – "Esto, lo que quiero decir es que no me quitaré la ropa que en otro lugar que no sea aquí o en donde estemos haciendo el vestido de Shizuku-tan"
"Jajaja, está bien, igual me siento honrado" – Yuuma se rio gratamente.
"¡Mou sensei, no se burle" – Marin hizo un puchero, pero luego también sonrió.
"Vamos, es hora de salir de aquí ¿vale?"
Yuuma alistó sus cosas y las guardó. Marin hizo lo mismo.
La chica ya no parecía nerviosa, incluso comenzó a contar con entusiasmo muchas cosas sobre el videojuego a nuestro protagonista.
Al finalizar este momento, la mente de la chica, aunque relajada, estaba un poco confundida.
Sentimientos encontrados hacia su sensei comenzaban a instaurarse en su corazón. No sabía lo que era, pero la hacía sentir bien, aunque la ponían un poco nerviosa a veces. No obstante, le gustaba que sea agradable.
Por el contrario, la mente de nuestro protagonista solo podía pensar en una cosa.
'Mierda… ¡en verdad hoy te voy a destrozar Harumi Kido!'
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Qué tal chicos, ojalá estén bien, aquí su autor trayendo un segundo capítulo del día, espero que lo hayan disfrutado.
Como ven las relaciones de Yuuma con sus alumnas van avanzando. Ya sabemos que Ai-chan está verdaderamente intersada en él, ahora Marin comenzará a tener sentimientos debido a lo 'peculiar' de su encuentro.
Recuerden que en la historia original Marin es la que se encarga de molestar a Gojo y disfrutar de sus graciosas reacciones, pero es la determinación que muestra el muchacho lo que enamora a la chica.
En este caso, fue Marin la que se sintió intimidada por Yuuma, pero no de mala manera, sino que fue una reacción natural debido a su gran determinación y compromiso, pero lo principal es debido a (SPOILER) la verdadera naturaleza de nuestro protagonista. Eso se epxlicará mas adelante.
Espero que estén disfrutando de la historia, deja tu comentario sobre que tal te parece el fanfic, dame piedras de poder para poder crecer en el ranking, y si puedes deja una buena reseña (cof, 5 estrellas, cof) para que el fanfic sea bien valorado.
Sin nada más que decir, cúidense (^_^)
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