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Su Yiren se mordió el labio con fuerza. Desde que había llegado a la Federación de la Madera Divina, la lesión de su Amor Absoluto de la Amapola también había causado que su alma sufriera heridas graves. Esto también provocó que todos sus otros feys se volvieran inservibles.
Anteriormente, la lesión del alma solía manifestarse cinco veces al día. Pero ahora, era una vez cada hora.
Aunque Su Yiren había sido una de los Enviados Oscuros de los Siete Estados de Oscuridad, no podía evitar anhelar la muerte durante cada una de las manifestaciones.
Pero cuando pensaba en todas las personas que habían arriesgado sus vidas por la suya y cómo ella era la esperanza de la Federación Oscura, apretaba los dientes y seguía adelante.
A menos que no le quedara otra opción además de la muerte, seguiría viviendo mientras intentaba encontrar una manera de restaurar la Federación Oscura y recuperarla de las garras de la maldita Guerra de la Séptima Página.