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—No me pidas ayuda. Primero tengo que ver a algunos pacientes y puede que no sea posible atenderte —Qiao Nian metió una mano en el bolsillo y habló con frialdad.
Hablaba muy directamente.
—Bo Jingxing soltó una carcajada. Se relajó un poco y habló sonriendo —El Maestro Cheng está en la Novena Rama. Te llevaré primero allí.
Mientras hablaba, pareció recordar algo. Dijo —Esta debe ser tu primera vez en la Novena Rama, ¿verdad?
—¿Eh? —Qiao Nian alzó las cejas y lo miró con sus ojos negros.
¿Parecía que había estado aquí antes?
Si no fuera por el tratamiento del Maestro Cheng, probablemente ni siquiera necesitaría visitar la Novena Rama.
Bo Jingxing observó los hermosos ojos de la chica y luego se llevó la mano a la frente. Sonrió, confundido —Pensé que Wangchuan te había traído aquí antes.
—No lo hizo —Qiao Nian lo negó rápidamente mientras agarraba sus auriculares. Estaba un poco agitada.
—Hmm… es más inocente de lo que pensaba.