```plaintext
PUNTO DE VISTA DE ARIANNE
—¡Ravenna!
Miré horrorizada cómo el cuerpo de Ravenna comenzó a convulsionar, su cara se contorsionaba de dolor. Mis pensamientos estaban todos desordenados ya que no sabía qué hacer para ayudar. Estaba perdiendo mucha sangre, no solo de su herida sino también después de dar a luz. Necesitábamos detenerlo, teníamos que hacer algo. ¿Entonces por qué mis amigos me miraban así?
El pánico me invadió al darme cuenta de la gravedad de la situación. Tenía que actuar rápido, pero mi mente era un torbellino de miedo y confusión. Podía oír a alguien gritando pidiendo ayuda, pero las palabras parecían lejanas y apagadas. Todo en lo que podía concentrarme era en Ravenna, tendida allí en agonía.
Me arrodillé a su lado, mis manos temblorosas mientras intentaba recordar qué hacer.