PERSPECTIVA DE IVÁN
—¿Cuándo dejarás de ser un imbécil? —me preguntó mi hermano mientras caminábamos por los pasillos.
Le eché un vistazo de reojo mientras seguía caminando pero no le di respuesta. Cuando lo vi con Arianne, en realidad no me sorprendió. Si había alguien que tenía más compasión, era mi hermano. Aunque pareciera grande por fuera, en realidad era la persona más cariñosa que conozco. También sabía que le gustaba Arianne, se llevó bien rápidamente con ella cuando ella llegó aquí, así que no fue sorpresa que no pudiera continuar con el silencio.
—Te extraña, ¿sabes? —Kiran intentó nuevamente.
Tampoco podía negar el hecho de que yo también la echaba de menos. Estos últimos días han sido muy difíciles para ambos. Cada vez que la veo al otro lado del pasillo, me duele alejarme de ella cuando intenta entablar una conversación conmigo. También noté que últimamente no ha estado comiendo bien y ha perdido algo de peso en el proceso.