"Durante los últimos dos días, la condición de Gina mejoró mucho. Después de visitarla en el hospital y ver que estaba bien, Lila comenzó a relajarse.
—¿Por qué estás en la puerta? ¿No estás cansada? ¿No se queja el pequeño en tu vientre? —Gina notó la expresión seria en la cara de Lila y trató de hacerla reír.
—¿Dónde está Ewan?
—Fue a llevar a Luna a la escuela. Pero, ella estará libre en unos días. Me temo que Ewan no tendrá tiempo para cuidar de ella. Justo iba a llamar para ver si podíamos dejarla en tu casa por unos días —Gina le hizo una seña a Lila para que se sentara.
—No hay problema —Lila se sentó al borde de la cama de Gina y miró inconscientemente a sus piernas vendadas—. Últimamente...
—No necesitas decirlo, yo misma estoy consciente —dijo Gina casualmente—. No he descansado así durante muchos años. A veces, resulta que no es tan malo sufrir un accidente.