¡¿Lila Tang?!
Al escuchar este nombre, Joyce sintió como si alguien hubiera encendido una bombilla en su cabeza. Pidió disculpas a todos los presentes. —Espero que puedan mantenerlo en secreto.
—No te preocupes, no se lo diremos a nadie. ¿Estás segura de que no necesitas ir al hospital?
En tales circunstancias, ¿cómo no se iba a correr la voz?
—No es necesario —Joyce se puso de pie con la ayuda de los presentes—. Después de frotarse la cabeza y asegurarse de que estaba bien, salió del Bar Noche Color.
Al regresar a su coche, trató de recordar cómo se veía Lana cuando la vio. Llevaba un sombrero, así que nadie la reconoció. Y como tenía 16 años, era ilegal que entrara en un bar, así que debió haber usado una identificación falsa.
Dado que Lana estaba consumiendo drogas, su futuro no parecía prometedor. Pero el poder aprovechar la situación para implicar a Lila hizo que valiera la pena todo su dolor y sufrimiento.
¡El nombre Mini-Lila finalmente se utilizó!