—Paso... paso, paso...
El ritmo de Jessica Wright no era rápido, y con cada paso que daba, sus heridas se abrían de nuevo.
—Donde pasaba, la sangre fresca manchaba la nieve blanca.
—Cada paso que daba era una lucha.
—En verdad, incluso si muriera por la espada de su hermano mayor, probablemente a él no le importaría demasiado, ¿verdad?
—En verdad, el corazón de Jessica Wright ya había muerto después de ver a Oliver Walker y ser rechazada por él.
—Se volvió aún más extrema.
—Ya no expresaría su amor.
—Incluso si estuviera dispuesta a sacrificar su vida por Oliver Walker, todavía haría que Oliver Walker la odiara hasta la médula.
—Tal vez tal comportamiento, de ser conocido por extraños, sería difícil de entender, pero si uno supiera lo que Jessica Wright había pasado dentro de la empresa para volver a la pirámide, lo entenderían.
—Si no fuera por su profunda obsesión, con su talento, su fuerza solo sería más aterradora de lo que es ahora.
—Y cuando llegó a la puerta...