—¡La nieve caía intensamente! —En poco más de diez minutos, el suelo había quedado cubierto con una capa de escarcha blanca.
Durante aquellos años de salud frágil, fue su hermano mayor quien la sostuvo en la palma de su mano, fue...
—¡Señorita!
Lucas Davis frunció el ceño con fuerza —¡Ya has hecho lo correcto por él!
—¡No importa cuán hermoso fue el pasado, es solo un recuerdo que atraviesa el corazón! —¡Él realmente temía que la joven fuera arrastrada de nuevo a aquellos recuerdos!
Y era este dolor el que la había estado atormentando durante años, actuando como su demonio interior.
Si no podía superarlo, bien podría quedarse estancada en este punto de por vida.
A pesar de no ser débil, todavía capaz de clasificarse en el top diez de la tabla de asesinos, con el talento de la joven dama, definitivamente tenía la oportunidad de desafiar a los mejores.
—¡Qué lástima! —¡Hmm!