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—¡De acuerdo! —Queta asintió con rapidez en acuerdo.
Connor se levantó y salió de la villa.
Después de enviarlo fuera de la villa, ella regresó a su habitación y comenzó a buscar información.
Queta era una mujer con un profundo trasfondo, pero su talento en negocios era definitivamente de primera categoría. Esto era también por qué él la eligió.
Debido al veneno en su cuerpo, siempre sentía que vivía en las manos de Connor. Él podría cortarle el antídoto en cualquier momento y quitarle la vida. Por lo tanto, para obtener el verdadero antídoto, estaba dispuesta a intentarlo incluso sabiendo que era arriesgado ayudarlo a ir a Yarlford para lidiar con Yamino. Después de todo, esta era su mejor oportunidad para obtener el antídoto.
Connor estaba de mucho mejor humor después de irse. Después de todo, el asunto del candidato había sido resuelto. Solo tenía que esperar a que Queta estableciera una empresa antes de pasar por allí.