—Entonces, esta evolucionadora de alma femenina que te descubrió parece ser muy hábil en el combate cuerpo a cuerpo y también en lanzar armas? —Bai Zemin resumió con una expresión serena en su rostro.
Fu Xuefeng lo pensó por un momento y luego dijo con cierta vacilación:
—Aunque ella y yo no luchamos cuerpo a cuerpo, ya que todo el desarrollo fue principalmente ella lanzando dos agujas voladoras, solo a partir de la posición de sus pies y cómo se movió, pude estimar que ella también es una luchadora experimentada.
—... Ya veo. —La cara de Bai Zemin se iluminó al escucharlo.