El parto no fue fácil. Sunny, Kai... y Mordret, de todas las personas... permanecieron en la popa del barco prácticamente todo el tiempo, esperando los resultados. Sunny al menos tenía una tarea que lo mantenía ocupado: guiar al Rompecadenas a través del vacío negro no era muy difícil, pero aún requería atención.
Mordret no parecía importarle mucho, pero Kai estaba extremadamente preocupado. Caminaba nerviosamente, a veces mirando hacia abajo, pero luego apartando rápidamente la mirada.
Era un poco extraño. Los tres podían saber exactamente qué estaba pasando: Sunny gracias a sus sombras, Mordret a través de los reflejos y Kai debido a su Habilidad Despertada. Sin embargo, ninguno de ellos aprovechó esa oportunidad, prefiriendo permanecer en la oscuridad sobre lo que estaba sucediendo bajo cubierta.
No era que no recibieran señales, sin embargo.