"En las afueras de la Espira Carmesí, ya no había más pasajes y túneles en el coral. Solo era una masa sólida roja, una superficie ininterrumpida de la extraña sustancia viva que había devorado la Costa Olvidada hace miles de años.
Actualmente, Effie estaba de pie sobre esa superficie.
Varias cientos de personas estaban a su lado, mirando con horror y conmoción la ola que se acercaba de Criaturas Pesadillescas. Todos sabían lo que iba a pasar una vez que llegaran a la Espira, pero aun así, la vista era aterradora.
Estaba en el centro de la primera fila de estas personas asustadas, supuestamente al mando de ellas. Con su alta estatura y su figura delgada y poderosa, Effie destacaba entre el resto de los Durmientes. Su antigua armadura brillaba a la luz del sol naciente, y sobre sus hombros, había una capa blanca fluida tejida de luz de estrellas.
Llevaba el Cenit en una mano y el Ocaso en la otra.