Capítulo 1008: Recuerda: no importa el lugar, siempre estaré contigo, mi hija. 2
Justo cuando iba a hablar, escuchó la voz de Amara.
—¡Ustedes dos! ¿Otra vez se están saltando las clases?! ¡Vuelvan aquí ahora! —gritó.
—Geh, mamá está aquí, Rosalyn, corre! —dijo Amaya.
—¡Ya estoy corriendo, Amaya! —respondió Rosalyn.
—¡Esperen, no huyan, mocosos! —les llamó Amara.
—... Haah, honestamente, ¿por qué son tan traviesos estos niños? —Roxanne suspiró.
—Me pregunto por qué será, eh. No es como si sus madres pensaran que era buena idea jugar con poderes que no entendían, ¿verdad? —Víctor dijo.
Roxanne se sonrojó visiblemente ante el comentario de Victor. —Cariño, ¡ya olvídalo! ¡Eso fue hace milenios! ¡Y aprendí mi lección! —protestó.
—Nunca. —Víctor se rió.
Roxanne resopló, luego aclaró: