Sin embargo, lo que sorprendió a Edward fue que…
Desde el punto de vista lógico, Kingsley debería haber traído a muchos hombres a Harken, aunque llevar a todos ellos fuera inconveniente para viajar. Sin embargo, había pasado una noche. ¿Por qué no habían venido asesinos para apoyarlos? Una vez que vinieran, las personas lideradas por Edward no podrían resistir un solo golpe.
Entonces, Kingsley podría irse sin problemas y no haber sido obligado a tal situación.
—Necesitamos refuerzos. Cuanto antes, mejor —instruyó Edward.
—Sí.
Jack fue extremadamente respetuoso.
Realizó una llamada telefónica e informó la situación actual.
Después de un rato, regresó al lado de Edward. —Han aceptado enviar más gente aquí. Llegarán en aproximadamente media hora.
—Diles que tengan cuidado de no ser descubiertos por los Sanders. Una vez que los Sanders vengan a apoyar, no ganaremos nada.
—Sí.
La otra parte respetuosamente marcó un número para recordar a las personas que venían.
Edward dijo: