"¿Es muy guapo? —parece que alguien no quería renunciar a ese asunto.
—¿No estás muy seguro de tu propio aspecto?
—Eso significa que no me importa que mi esposa mire a otros hombres.
—Eres tan mezquino —refunfuñó Jeanne. Luego, terminó un pastelillo con mala cara—. Quiero algo con sabor a chocolate.
Todos eran pura crema, a él le parecían demasiado grasosos.
—Soy alérgico —dijo Edward.
—Pero yo no soy alérgica —Jeanne le respondió seriamente.
—No, si tú lo comes, yo tendré una reacción alérgica —Edward replicó.
Ese hombre abusaba demasiado. ¿Por qué ella no podía comer lo que a él no le sentaba bien?
—Si no me crees, inténtalo —Edward alzó sus cejas.
Por supuesto, Jeanne no le creyó.
¿Podría ser que estaba poseído? Le daba alergia las cosas que ella había comido.
Pidió al camarero que andaba de un lado al otro:
—Por favor, tráeme un pastel de chocolate. El que lleva mucho chocolate.
—De acuerdo —dijo el camarero respetuosamente.