El conductor de los Hales dejó a Alicia frente a la pequeña oficina escondida en el West Village. El cartel que decía —Presupuesto por Diseño— en una elegante y llamativa letra, le daba esperanzas sobre esta empresa.
Quizás Marissa Clark podría ayudarla a recuperar el sentido de lo que había perdido y ayudarla a decorar su nuevo apartamento diminuto de la forma en que estaba acostumbrada. Eso ciertamente lo esperaba Alicia. Extrañaba tener control sobre su propio espacio, aunque los Hales habían sido muy acogedores.
Extrañaba su antiguo apartamento también. Brock había cambiado las cerraduras para que ella no pudiera siquiera recoger sus cosas.
La mayor parte eran solo ropa y joyas, ya que no poseía muchas cosas de valor sentimental, pero aún así. Esas prendas habían pasado mucho con ella. La moda era una parte importante de quién era.