Hubo un silencio del lado de Miguel como si estuviera contemplando sus palabras. —¿Qué plan? —Su pregunta incisiva salió del teléfono.
—Me gustaría que vigilaras a Pablo —dijo Jasper, sonando más como si le estuviera suplicando en lugar de darle una orden.
—¿Este es tu plan? —gruñó Miguel.
Jasper expuso su idea. —Me parece que Pablo está tramando algo siniestro, Miguel —sugirió—. ¿Por qué otro motivo buscaría armamento de manera tan subrepticia? Si realmente necesitaran suministros, simplemente podrían habernos abordado directamente. Sospecho que Pablo está planeando algo maligno. Averigua qué ha estado haciendo.
Miguel no pudo ignorar sus palabras. Al contemplar lo que Jasper había dicho, se dio cuenta de que efectivamente había algo sospechoso en la demanda de Pablo. Asintió, reconociendo que la precaución era esencial al tratar con un individuo astuto como Pablo.