De pie junto a la ventana de su oficina, Tom esperaba a Lucy para poder revelarle por fin la verdad sobre quién era realmente. No quería seguir mintiéndole ni sentirse culpable por ello.
—¿Qué haces aquí? —Lucy preguntó alarmada al entrar en la oficina del CEO y ver a Tom junto a la ventana.
—¿Quién te dejó entrar aquí? Ven conmigo, deberías irte ahora antes de que él entre y te vea aquí. Puede ser realmente cruel —dijo Lucy, extendiendo la mano para tomar la suya, pero Tom no hizo ningún movimiento para alcanzarla y simplemente la miró con una expresión ligeramente divertida.
—Vine a cumplir tu fantasía —dijo Tom con un tono burlón mientras la miraba a los ojos con una expresión indescifrable.
—¿Fantasía? ¿Qué fantasía? —preguntó frunciendo el ceño mientras miraba la entrada del ascensor privado en la oficina antes de apresurarse a cerrar la puerta para que ni su jefe ni Harry los descubrieran.