Ilyas tomó una silla y se sentó junto a la cama cuando Heaven le dijo que se quedara. Si Zarin regresaba, ella no tenía la energía para lidiar con él, así que tener a Ilyas allí la hacía sentir relajada.
Por un momento creyó que era Zamiel quien venía a verla. Se había asustado. No quería que él viera la situación en la que se encontraba con la persona a la que llamaba amigo. Por primera vez, se avergonzaba de llamar a Zarin su amigo, así que estaba contenta de que fuera Ilyas quien la visitó.
Se comunicaban a través del collar y la pulsera que le permitían saber dónde estaba ella cuando necesitaban encontrarse, así que él debió haberlo usado.
—Gracias por quedarte —le dijo ella.