Johnathan se encontraba en el gran salón del Palacio Ellyrian, frente a una mesa redonda llena de caras asustadas y ansiosas. Estos eran los personajes más importantes de la raza Ellyrian, los que habían sobrevivido a la guerra y ahora, con temor y respeto, esperaban escuchar las políticas que el nuevo y joven emperador iba a implementar.
La primera política fue simple: la Raza Humana y los Ellyrians se fusionarían. "Somos más fuertes juntos que separados", explicó Johnathan. "Unimos fuerzas, compartimos recursos y trabajamos hacia un objetivo común: el crecimiento y prosperidad de nuestras razas."
La segunda política fue una reforma en la educación. Las escuelas se estructurarían de manera que fomentaran la igualdad entre ambas razas, garantizando a todos los niños, independientemente de su origen, la misma calidad de enseñanza.
Tercero, las leyes de inmigración se relajarían, permitiendo un intercambio más fluido de ciudadanos entre los dos imperios, lo cual ayudaría a estimular la economía.
Cuarto, se establecería un sistema de comercio justo y equitativo, regulado por una entidad conjunta para asegurar un comercio justo y evitar la explotación.
Quinto, las políticas fiscales se reestructurarían para favorecer el crecimiento y la inversión, y se implementarían incentivos para la creación de nuevas empresas.
Sexto, se establecería un sistema de salud accesible y asequible para todos, lo que mejoraría la calidad de vida de los ciudadanos.
Séptimo, se promovería la investigación y desarrollo en ciencia y magia, para buscar nuevas formas de mejorar la vida de los ciudadanos y fortalecer el imperio.
Octavo, se establecería un sistema de justicia imparcial que garantizaría los derechos de todos los ciudadanos, independientemente de su raza.
Noveno, se implementarían políticas agrícolas y ganaderas sostenibles para asegurar la seguridad alimentaria del imperio.
Décimo, se pondrían en marcha políticas de conservación y protección del medio ambiente, para asegurar la supervivencia de las tierras y bosques del imperio para las generaciones futuras.
Las políticas dejaron a los presentes impresionados. Eran prácticas, claras y dirigidas a mejorar la vida de todos los ciudadanos. El niño de cinco años no sólo había logrado unir a dos imperios, sino que también estaba implementando políticas que beneficiaban a todos, algo que ellos mismos habían fallado en hacer.
Después de la reunión, Johnathan se despidió y se dirigió a la Escuela Imperial Ellyrian. Sus nuevos sirvientes, aún impresionados, lo siguieron con temor y asombro. El nuevo emperador, a pesar de su corta edad, estaba cambiando todo a su paso. Y lo que era aún más aterrador, parecía tener un plan claro para el futuro. Uno que prometía un nuevo amanecer para todos. El capítulo termina con la impresionante silueta de Johnathan adentrándose en el vasto edificio de la academia, listo para transformarlo como ya había transformado todo lo demás.