Clone Quinn avanzó con las manos pulsando con el aura roja, mezclada con su sombra. Con un golpe fuerte. Un ataque tendría el poder de dos ya que un golpe retrasado saldría después.
Era un movimiento que nadie esperaba y que era único de Quinn. Combinado con los puños de aura era uno de los mejores ataques que tenía, pero el clon no podía usar los ataques de balas de sangre.
Kronker, a pesar de sentir todo el poder en el aire, balanceó con confianza su brazo con la hoja. La niebla roja que giraba alrededor comenzó a espiralarse hacia afuera.
—Muerto de un golpe, pensé que esta pelea sería más desafiante que esto —pensó Kronker.